BUENOS AIRES, 10 dic (Reuters) – El libertario Javier Milei asumió el domingo la presidencia de Argentina con la promesa de aplicar un plan ortodoxo que encarrile una economía devastada por la inflación y la pobreza, cuya suerte dependerá de su capacidad para negociar con una oposición mayoritaria.
Tras desbancar al histórico peronismo en un reciente balotaje, el excéntrico economista que se volcó a la política hace solo tres años asumirá el poder al mediodía en el Congreso de la Nación, donde recibirá el bastón de mando de manos del mandatario centroizquierdista Alberto Fernández.
En el marco de una inflación anual cercana al 150% y una pobreza del 40%, se prevé que Milei señale las directrices de su gestión en el discurso inaugural, que serían un abrupte ajuste del gasto, una reducción del Estado y la apertura comercial del país.
Medidas disruptivas como la dolarización de la economía, la eliminación del banco central y la privatización de las empresas públicas podrían quedar momentáneamente en suspenso.
«Durante la campaña Milei fue realizando distintas propuestas específicas, sobre todo en el orden económico, que no va a poder llevar a cabo, entre otras cosas por su falta de quórum legislativo», señaló a Reuters el analista político Federico Aurelio, presidente de la consultora Aresco.
«Pero el factor por el cual va a sostener el acompañamiento que hoy tiene no va a ser si cumple o no con esas promesas, sino si realmente mejora la situación económica del país y de los hogares», añadió.
La Libertad Avanza, el partido de Milei, será la tercera minoría en la Cámara de Diputados y en el Senado, muy lejos del peronismo -la primera minoría- y de la coalición conservadora Juntos por el Cambio (JxC), que podría respaldar algunas de sus iniciativas.
«Para mí va a hacer un gran Gobierno, ya está teniendo gran repercusión. Además, la alianza con Juntos por el Cambio va a ser clave para la estabilidad que tendrá. Argentina va a ser el foco de muchos nuevos negocios e inversiones», dijo Lucas Schverdfinger, un estudiante de 22 años.
Para lidiar con la crisis financiera -que abarca una deuda por 44.000 millones de dólares con el Fondo Monetario Internacional (FMI) y un amplio pasivo en pesos-, el presidente electo eligió como ministro de Economía a Luis Caputo, quien fuera funcionario en la frustrada gestión de JxC entre 2015 y 2019.
Otros importantes dirigentes de JxC como la excandidata presidencial Patricia Bullrich han sido también designados en el Gabinete de Milei.
«Creo que le va a ir bien. Por cuestiones legales y del Congreso va a terminar cumpliendo solo con las cosas que eran más coherentes, no creo que pueda meterse con el aborto (legal) ni que legalice las armas o el mercado de órganos (como Milei sugirió durante la campaña electoral)», afirmó Laura Soto, una empleada gastronómica de 35 años.