Las exportaciones de petróleo de Venezuela aumentaron un 12% el año pasado a casi 700.000 barriles por día (bpd) debido a que Estados Unidos alivió las sanciones impuestas desde 2019 al sector energético del país de la Opep, según datos y documentos vistos por Reuters.
El aumento muestra el impacto de la relajación de las sanciones en las exportaciones de petróleo del país, y el grado en que las ganancias adicionales podrían seguir siendo limitadas por la necesidad de políticas estables y capital para reconstruir la producción de crudo de Venezuela, que aumentó a un ritmo más lento que las exportaciones el año pasado.
A finales de 2022, Washington empezó a dar luz verde a los canjes de petróleo venezolano por deuda y dividendos impagados por parte de empresas petroleras extranjeras. En octubre, EE. UU. facilitó aún más las exportaciones de crudo y gas del país sudamericano a sus mercados elegidos con una licencia de 6 meses destinada a fomentar unas elecciones presidenciales libres este año.
La relajación de las sanciones permitió a la petrolera estatal Pdvsa aumentar el año pasado sus exportaciones de crudo y combustible. Las empresas comerciales internacionales, que tenían prohibidas las transacciones, se convirtieron en los primeros compradores de cargamentos y proporcionaron importaciones de productos para satisfacer la demanda nacional de combustible.
Las medidas reabrieron el mercado estadounidense para el crudo venezolano tras cuatro años de pausa y permitieron reanudar las exportaciones de petróleo a India, que antes de las sanciones estadounidenses figuraba entre los tres principales destinos del petróleo venezolano.
China, que nunca suspendió las importaciones de crudo venezolano en medio de las sanciones de EE. UU., siguió siendo el año pasado el mayor destino del petróleo venezolano, tomando alrededor del 65% de las exportaciones promedio del país de 695.192 barriles por día (bpd), según datos de monitoreo de buques de Lseg y documentos de Pdvsa.
EE. UU. recibió el 19% de los volúmenes enviados, o unos 135.000 bpd, mientras que países de Europa se llevaron el 4% y Cuba importó el 8%. Países como Brasil, Colombia y Panamá también recibieron cargamentos el año pasado, según los datos.
Aumento de producción
El aumento de las exportaciones también se vio impulsado por una producción de petróleo más estable durante el año y un repunte de los envíos en diciembre. Un total de 46 cargamentos salieron de los puertos venezolanos con 798.000 bpd de crudo y combustible, y 376.000 toneladas métricas de subproductos del petróleo y productos petroquímicos en el último mes del año.
La producción de crudo de Venezuela promedió 794.000 bpd hasta noviembre, un aumento respecto a los 716.000 bpd de 2022 y los 636.000 bpd de 2021, según las cifras comunicadas a la OPEP.
El país aspira a superar el millón de bpd en los próximos meses, una meta que los analistas han dicho que sólo sería factible si se renueva la licencia estadounidense que vence en abril. Pdvsa se había fijado previamente una meta de producción de 1,17 millones de bpd en 2023.
Venezuela importó 59.595 bpd de condensado y combustible principalmente de Irán y Estados Unidos en 2023 a través de canjes de petróleo de Pdvsa y socios comerciales. El promedio fue inferior a los 78.170 bpd recibidos en 2022, ya que las refinerías de de Venezuela pudieron reiniciar unidades clave para producir combustibles para motores, reduciendo la necesidad de importaciones el año pasado.