A través de un comunicado, la Cancillería de Colombia manifestó su preocupación este martes 26 de marzo, sobre «dificultades» para la inscripción de la candidatura presidencial con la tarjeta de la Mesa de la Unidad (MUD), cuya aspirante era Corina Yoris. A esto, el canciller venezolano Yván Gil respondió que el vecino país incurrió en una «grosera injerencia».
Empujada por la necesidad de complacer los designios del Departamento de Estado de los EE. UU., la Cancillería colombiana da un paso en falso y comete un acto de grosera injerencia en asuntos que solo le competen a los venezolanos», dijo Gil a través de la red social X.
Señaló que Venezuela «ha sido siempre respetuosa de los complejos procesos políticos en Colombia, incluso en momentos de violencia y grandes divisiones».
Emitir juicios falsos, aún cuando el canciller Luis Gilberto Murillo contaba con información veraz de primera mano, no solo es un acto de mala fe, sino que busca minar el proceso de normalización de las relaciones diplomáticas, políticas y comerciales, que ha sido promovido por nuestros presidentes», aseveró el ministro de Relaciones Exteriores de Venezuela.
Este martes, la Cancillería neogranadina se pronunció en torno a las «dificultades» para la inscripción de candidaturas presidenciales, en particular «sectores mayoritarios de la oposición», como la Plataforma Unitaria Democrática (PUD) y el Movimiento Vente Venezuela.
En el comunicado, alega que esas «dificultades» que enfrentó la oposición para inscribir su candidatura podrían «afectar la confianza de algunos sectores de la comunidad internacional en la transparencia y competitividad del proceso electoral que culminará con las elecciones presidenciales del próximo 28 de julio».
También se refirió la Cancillería del vecino país a «comunicaciones constantes» entre el Gobierno colombiano y el ministro de Exteriores (Murillo), y a las gestiones para exhortar tanto al Ejecutivo venezolano como a la oposición al «cumplimiento irrestricto de lo establecido en el Acuerdo de Barbados».