Matthew Miller, portavoz del Departamento de Estado de Estados Unidos, recordó este jueves que Norteamérica mantiene su posición de retornar las sanciones petroleras a Venezuela tras el incumplimiento del Acuerdo de Barbados y las irregularidades en la inscripción de candidatos presidenciales para las elecciones del 28 de julio.
En una rueda de prensa realizada en La Casa Blanca, Miller aseguró que “han sido muy claros con Maduro” en todos los términos de la licencia petrolera habilitada hasta el mes de abril, por lo que, de no haber avances en torno a la inclusión de todos los actores políticos en los comicios, “habrá consecuencias” sobre la firma que permitía a empresas como Chevron operar en el país caribeño.
Durante su alocución, el funcionario estadounidense aseguró que mantienen una “profunda preocupación” por las acciones del Gobierno venezolano, el cual, dándole la espalda a la firma del mes de octubre, ha incrementado las aprehensiones contra ciudadanos e impidió la entrada de Corina Yoris a los comicios.
“No es solo Estados Unidos el que está profundamente preocupado, sino que son nuestros socios regionales quienes comparten esta preocupación por las decisiones del Consejo Nacional Electoral de Venezuela de impedir que los partidos de oposición registren candidatos para las próximas elecciones presidenciales”, dijo.
Afirmó que solo le quedarían días a Nicolás Maduro para rectificar y cumplir con su palabra de unas elecciones limpias. “Vamos a seguir dejando claro a Maduro y sus representantes que es necesario que así sea: deben garantizar el acceso de observadores internacionales, deben poner fin al encarcelamiento y al acoso de miembros de la sociedad civil y deben permitir elecciones libres y justas”, apuntó Miller.
“Como hemos dejado claro, las acciones que vayan contra la letra y el espíritu del Acuerdo de Barbados tendrán consecuencias. Hemos hablado del hecho de que hay una licencia general que vence el próximo mes (abril). No voy a tomar ninguna determinación desde aquí sobre qué decisión tomaremos entonces, pero hemos sido muy claros con Maduro y sus representantes sobre lo que esperamos que tomen y cuáles podrían ser las consecuencias si no lo hacen”, agregó el portavoz.
Corina Yoris excluida y las sanciones de vuelta
En el pasado mes de enero, con la ratificación de la inhabilitación política de María Corina Machado, el Gobierno de Joe Biden advirtió que “aún quedaba tiempo para que Maduro cambie de rumbo», esto, exigiendo que se respetara la firma realizada en octubre entre el oficialismo y la Plataforma Unitaria, que establecía la libertad de participación de los candidatos.
Para el momento, Estados Unidos denunció que las acciones del mandatario venezolano eran “inconsistentes” con el acuerdo, por lo que pidió una rectificación. Sin embargo, la Cancillería del país petrolero respondió diciendo que “no cederá ante ningún chantaje”.
Meses después, llegó la convocatoria oficial a elecciones presidenciales. Pese a que la fecha está dentro del segundo semestre del año, como lo establece el acuerdo, las “letras pequeñas” sobre la transparencia del proceso fueron ignoradas. El pasado 25 de marzo cerró el proceso de inscripción de candidatos con un bloqueo arbitrario para impedir la participación de la profesora Corina Yoris en representación de la Plataforma Unitaria.
Ante esto, diversos países de Latinoamérica y Europa se pronunciaron en repudio de las acciones antidemocráticas de Maduro. En particular, los presidentes de Brasil, Luiz Inácio Lula da Silva, y Francia, Emmanuel Macron, afirmaron que los impedimentos para la inscripción de la candidatura de Corina Yoris son «graves».
Lula, que habló a la prensa en una comparecencia conjunta con su homólogo francés, de visita oficial en Brasil, calificó como «grave» que «la otra candidata», en alusión a Yoris, una académica de 80 años que hasta ahora jamás ha actuado en política y que no tiene ningún tipo de pendencia con la justicia, no haya podido registrar su aspiración. «Es una cosa que causó perjuicio (…) No tiene explicación jurídica ni política prohibir a un adversario ser candidato. Todos los adversarios tienen que sertratados con las mismas condiciones», apuntó.
Por su parte, Macron, que este jueves concluyó una visita de tres días en Brasil, también tachó la situación en Venezuela de «grave» y advirtió que, en este contexto, las elecciones «no se pueden considerar democráticas».
Argentina, Costa Rica, Ecuador, Guatemala, Paraguay, Perú y Uruguay también manifestaron su inquietud en relación con las dificultades que tuvo Yoris para su inscripción como aspirante presidencial.
También la Cancillería de Colombia fijó su posición sobre el impedimiento para postular a la opositora en el momento oportuno. Este fue uno de los comunicados más llamativos, tratándose de “uno de los aliados de Maduro”. Sin embargo, el canciller Yván Gil los calificó de injerencistas y rechazó de plano esas acusaciones.