Iván Colmenares
Primitivo Cedeño anda desesperado. El malestar interno del PSUV sigue creciendo al igual que el desánimo ante una virtual derrota electoral y recorre los municipios. No le importa andar con diez pelagatos y cuarenta camionetas. Las fotos se arreglan para que Maduro y Diosdado, las vean. Pero ¿en Chabasquén y que saliste con veinte personas a recorrer al pueblo, insultaste a la dirigencia roja del municipio, destituiste a la madrina del municipio que era su Secretaria General de Gobierno, a la que el entorno íntimo le tiene el ojo puesto y anunciaste que llevarás un candidato importado para la Alcaldía, porque los de allá, no sirven para un carajo? Ay papá, mamá chocó.
La jornada de inscripción electoral de los nuevos votantes, a pesar del enorme saboteo y manejo discriminatorio de las máquinas por parte del CNE, sobre todo las itinerantes, tiene muy preocupado al partido de gobierno. No le han bastado al Gobernador, los numerosos conciertos y los reales gastados en cantantes para llamar a la juventud para entusiasmarlos. En algunos momentos de la inscripción, por ejemplo, en Guanare, me dijeron que les pedían a los muchachos el carnet de la patria. ¿Será verdad que en el PSUV están hartos de Primitivo, de la emperatriz y del hijo?
Las cosas para Nicolás Maduro están cada día más preocupantes. No sube en las encuestas. Hay una, donde aparece empatado con el Conde del Guácharo con siete puntos cada uno, mientras que, para la oposición aun sin cara definida, la intención del voto ronda el 83 por ciento. En el PSUV y en lo que queda del Polo Patriótico, amén de los 10 teloneros que conforman su coro, hablan de la necesidad de cambiar de candidato, posponiendo elecciones. ¿Es verdad que están estudiando los nombres del ministro portugueseño Wilmar Castro Soteldo y del gobernador de Miranda Héctor Rodríguez, para poder levantar un poco el ánimo en los rojos rojitos?
No se les olvide el caso del hijo de la todopoderosa María Morillo, supuestamente detenido infraganti en Biscucuy, en un hurto y secuestro. Bueno, a una joven secuestrada ese día, FDM son sus iniciales, la dejaron abandonada en el terminal de Acarigua. Ella llamó a la policía y narró todos los hechos y los días que pasó encerrada. Mencionó claramente los nombres de quienes la tenían bajo amenaza, todos miembros de una banda que se ha dedicado al tráfico de estupefacientes, extorsión, contrabando de combustible, estafas, robo de vehículos. Todos, unas joyitas. ¿Habrán continuado con el proceso o sólo los pendejos están presos? ¿Sigue Tivo protegiendo al jefe de esa banda?
Lo que pasó en Turén, está pasando en Guanarito. Hace tiempo algunos policías contactan a chicas menores de edad, le suministran datos de hombres de buena posición económica, los citan a hoteles y cuando el caballero llega, la chica escribe un mensaje a las policías que ya la víctima está en la habitación. Llega la policía, les echa el cuento de que la quiere violar y ahí viene el tumbe de 5 mil dólares o más, de acuerdo al status económico. ¿Hizo las averiguaciones pertinentes, comisario Medina, secretario de Seguridad Ciudadana? ¿O va a permitir que lo sigan mencionando en esos hechos?
Otro de los grandes obstáculos para la reelección de Maduro es el problema eléctrico. Con estas temperaturas, los severos racionamientos y los apagones, producto de diez años de abandono del mantenimiento, cada vez que se va la luz, la progenitora del que te conté sale a relucir. Hay pueblos que duran hasta tres días sin energía eléctrica y su paciencia fue rebasada que han protestado duramente, aunque los medios no se hagan eco de esta rabia que va creciendo día a día. Mientras el gobernador se pavonea con centenares de transformadores en desfiles por los pueblos, en el Barrio Maturín de Guanare, mucho antes de Semana Santa, están esperando uno y Corpoelec, un militar mal encarado que es su jefe, con su rostro bien lavado, les dice a las comisiones que no hay. Por cierto, un señor de avanzada edad, va a ponerse al día en las oficinas de Guanare y su deuda pasa de mil bolívares que no cargaba. ¿Es verdad que el tipo le gritaba que tenía que pagarla completa, porque si no se la cortaban? Mil bolívares. ¿Y cuántos se ha robado con el cuento de la crisis eléctrica? Así, así, así es que se gobierna.