Un grupo de personas toma parte en una manifestación por mejoras salariales en Caracas (Venezuela). EFE/ Miguel Gutiérrez
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La Encuesta de Coyuntura Industrial expuesta por Conindustria reveló que la carga tributaria en Venezuela abarca más del 50 % de las utilidades de las empresas.

En 2023, la tributación interna acaparó, en promedio, 58,71 % de las utilidades empresariales y con la nueva contribución especial para el pago de pensiones, la carga tributaria se elevará en 3,4 % adicional, según las estimaciones de Conindustria.

En el más reciente estudio, correspondiente al primer trimestre de 2024, 90 % de los encuestados puso en primer lugar a la excesiva presión tributaria entre los principales factores que impactan negativamente a la producción manufacturera nacional, reseñó Banca y Negocios.

Además, al comparar con la encuesta del cuarto trimestre 2023, la proporción de industriales que ven a la tributación interna como su principal obstáculo subió de 76 % a 90 %.

Sin embargo, el presidente de Conindustria, Luigi Pisella, no anticipa fuertes impactos negativos derivados de la aplicación de la Ley de Protección de Pensiones de Seguridad Social contra el Bloqueo Imperialista.

Lo que sí anticipa Pissela es que se requiere un mayor equilibrio fiscal debido a que los aumentos salariales podrían “frenarse” debido a la contribución del 9 % de las nóminas, establecido por esta nueva legislación.

El dirigente del principal gremio manufacturero del país insistió en que el sector privado está de acuerdo con contribuir con la mejora de las pensiones, a pesar de que “nosotros estamos débiles. No estamos bien todavía; sin embargo, vamos a acompañar a esta Ley, pero ahora tenemos que ver en qué situación quedamos en materia de flujo de caja”.

Conindustria ha planteado que se modifique el mecanismo para el pago del Impuesto al Valor Agregado para que las empresas no sigan financiando “pagos adelantados” de este tributo.

Para Pisella, la legislación laboral debe ser revisada integralmente, “porque la retroactividad de las prestaciones sociales hizo que el salario se quedara congelado y para tratar de mejorar el poder adquisitivo de nuestros trabajadores, hemos recurrido a la bonificación, ya que de esa manera se aumentaba el poder adquisitivo de las personas”.

Sin embargo, advirtió que la nueva contribución de 9 % mensual para las pensiones implica un doble gravamen sobre la nómina de las empresas, ya que esta nueva obligación no sustituye al pago regular al Instituto Venezolano de los Seguros Sociales (IVSS).

Como parte de las propuestas compensatorias, Conindustria ha planteado que se modifique el mecanismo para el pago del Impuesto al Valor Agregado para que las empresas no sigan financiando “pagos adelantados” de este tributo.

En este sentido, Pisella apunta que “muchas veces la industria tiene que financiar el IVA y es «ilógico», porque debe pagarse cada 15 días, lo que nos obliga a adelantar entre 15 y 30 días y en algunos casos, incluso 90 días, pagos de un tributo sobre recursos que no hemos recaudado efectivamente”.

Igualmente, la industria propone reducir la alícuota del Impuesto a las Grandes Transacciones Financieras en bolívares a 0,5% y que se amplíe la base de contribuyentes a las importadoras, lo que, según los cálculos del gremio industrial, permitiría recaudar una cantidad similar a la actual, con una tasa de 2 %.