Iván Colmenares
Nos quedan 47 días para la gran confrontación electoral. No peco de triunfalismo, pero hoy estamos en mejores condiciones que hace 11 años cuando Capriles fue “derrotado” no por Maduro y su negativa del recuento de los votos con cuadernos de votación en mano, para demostrar el gran fraude, si no, por nosotros mismos que siempre habíamos sido ineficientes en el padrón electoral. Con vergüenza, siempre pongo el caso de Portuguesa, donde como dice un gran e ilustre amigo producimos más chismes que sufragios, que en abril del 2013, perdimos por 180 mil votos aquí, lo mismo por lo que perdió Capriles.
Desde la semana pasada, se regó la preocupación de que aún teníamos 125 mesas electorales sin postulaciones de ningún partido como testigos, es decir, el histórico 20 por ciento crítico de nuestro estado. El domingo cuando se cerró el período de postulación a lo interno, podemos decir “prueba superada”. Pero no podemos quedarnos ahí. María Corina Machado propuso 600K, es decir en criollo, 10 personas por cada mesa de votación en un novedoso esquema organizativo al estilo de béisbol profesional. Por eso, cada militante de esta esperanza renacida en millones de conciudadanos que acompañan a la líder que el 22 de octubre fue elegida glamorosamente en primarias inéditas, sin CNE, sin propaganda, sin espacios en medios, sin recursos, deben estar ayudando en cada mesa como testigo, logística, movilización, en un call center, llevando su comandito a votar, en fin, vigilando un proceso histórico y definitivo, porque nadie puede imaginarse seis años más de esta nefasta y depredadora máquina de moler país, que es el socialismo del siglo XXI.
Pongo un ejemplo. En algunos centros, sobre todo, donde ganamos tradicionalmente, para mencionar La Goajira, eliminaron mesas y no migraron a los electores, sino que los agruparon en un total de 1600. Es decir, en esa mesa, con el retraso a propósito de su instalación, se votará durante dos días, aproximadamente. Nosotros debemos cuidar a esos electores, movilizarlos a sus casas e irlos a buscar otra vez, atendiendo al que no se quiera ir y en esos detalles que debemos prever con el coordinador, el capitán, el coach y los integrantes del 600K en ese centro. No le paremos a boletines que proclamarán la victoria de Maduro o la nuestra, cosa muy difícil para el CNE, para que nos desmovilicemos y abandonemos las mesas. Hasta que no tengamos el acta en nuestras manos para llevarlas al centro de acopio, no vamos a celebrar. Y nadie por muy alto dirigente que sea, debe quedar fuera de la estructura de apoyo en cada centro. Después que conozcamos el triunfo de Edmundo González, las calles serán estrechas para defender el hito histórico logrado.
¿Y por qué no peco de triunfalista? Porque con todos los obstáculos vamos bien. La que conduce el barco, pisa fuerte, no ha resbalado, no ha caído en provocaciones, cada obstáculo lo convierte en arquitecto de alianza nueva, porque sigue firme en la ruta electoral y va a llevar junto a la gran unidad nacional, construida desde abajo, al diplomático aragüeño a Miraflores.
Pero hay más. A cada acto de María Corina, los oficialistas, hacen una actividad muy disminuida. La ingeniero protagonizó sin recursos y sin autobuses, tres grandes actos en Chabasquén, Guanarito y Turén. Diosdado en Biscucuy, bueno con todos los reales del mundo. Cabello en Turén, malo. El psiquiatra en Guanare, regular. Tivo en Ospino y en Araure con Blanca Eekhout malo. Han declarado Rodríguez y Cabello, con corte intempestivo del mazo incluido, que no están satisfechos del uno por diez, porque han obligado a inventar a los funcionarios, porque han hecho censos los jefes de calles para ver quienes están fuera del país, para votar por ellos, en cualquier descuido de los nuestros, porque aunque griten a los cuatro vientos, su cacareada fortaleza, no han podido completar su padrón electoral, porque las encuestas y las calles los tienen contra la pared, porque la desesperación les entra por todos lados.
Y si no es así ¿por qué la agresión del malandro en Villa Araure contra la gente de Voluntad Popular? ¿por qué el video de un dirigente del PSUV en Guanarito, el tal Hipólito Martínez Caldo e´Pira, quien debería estar preso por incitación al odio y al homicidio, cuando afirma que, si su mujer se voltea para la oposición, sería a la primera que mataría? ¿Por qué la primera combatiente, la emperatriz en su salsa, acompañada del concejal pesuvista de Río Acarigua, grita sin pena, ordenando que, si va la gente de la oposición a los cerros de la parroquia, que los saquen a coñazo limpio, en pobre imitación del vil gobernador de Trujillo, cosa que se queda en berrinche porque los pueblos nobles que han aguantado la ola de destrucción y abandono, no les paran?
Y, por último, por ahora ¿qué hace el jefe del ZODI de Acarigua en una reunión del PSUV y de las UBCh con miras al 28 de julio, prometiendo lo que no va a poder cumplir, que las Fuerzas Armadas estarán en defensa de la revolución, y por eso la han convertido en la institución más repudiada de Venezuela? Si eso no es culillo, como se llamará.