Bernardo Pinilla Peña, ciudadano venezolano que vivía en Bolivia, fue brutalmente asesinado el pasado lunes 10 de junio y su cuerpo fue encontrado entre los matorrales del barrio Las Maras de la ciudadela Pampa de la Isla.
Oriundo de Trujillo, Bernardo trabajaba como taxista, y su cadáver se encontraba con las manos atadas y con marcas de violencia en su cuello, según informó el fiscal Daniel Ortuño.
El diario local Red Uno indicó que el examen forense arrojó que la causa de su muerte fue asfixia por estrangulamiento.
El automóvil de Pinilla, un Kia Soluto, fue recuperado por funcionarios de la Dirección de Prevención de Robo de Vehículos (Diprove). El vehículo se halló gracias a una publicación en Marketplace, plataforma de compraventa de Facebook, donde era ofrecido por 5200 dólares.
Un argentino y un colombiano arrestados como sospechosos
Julián Urrego, ciudadano colombiano, fue arrestado el pasado martes con detención preventiva al penal de Palmasola en Bolivía tras ser acusado de estar implicado en el homicidio del venezolano.
El extranjero afronta cargos por robo agravado y asesinato. Se espera que esté tras las rejas por un lapso de 180 días mientras continúan las investigaciones.
Un día antes, un ciudadano argentino, identificado como Walter Facundo T.L., también fue enviado a la cárcel por su implicación en la venta del vehículo de la víctima.
La hipótesis que maneja la Policía es que el crimen está relacionado con una deuda financiera que Walter Facundo sostenía con Urrego.
Las autoridades hallaron conversaciones en el celular del argentino con el colombiano, en las que se mencionaba dicha deuda.
“Tienen ellos conversaciones del día 12 de junio, es decir, descubrimos el hecho el día 11, un día posterior al día que le quitaron la vida a esta persona de nacionalidad venezolana. El día miércoles 12, el coimputado de nacionalidad argentina le hace una conversación a esta persona de nacionalidad colombiana diciéndole que ya tenía el dinero”, señaló el fiscal Ortuño.