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El presidente de Venezuela, Nicolás Maduro, pidió respeto este jueves para el Consejo Nacional Electoral (CNE), luego de que él y otros ocho candidatos firmaran un acuerdo que obliga a reconocer el resultado de las elecciones del próximo 28 de julio que anuncie el ente rector tras el recuento de las votaciones, sin dejar margen para posibles reclamos.

«Tienen que respetar el árbitro. Si el árbitro te convoca, estás obligado, como candidato, a acudir a escuchar al árbitro», dijo Maduro, sin mencionar nombres, a la vez que llamó a todos los venezolanos «a respaldar este documento» y «a respetar al CNE», ya que -consideró- su palabra es «sagrada», una afirmación de la que discrepa la oposición tradicional, que asegura que la institución electoral.

Edmundo González Urrutia, candidato de la mayor coalición opositora, Plataforma Unitaria Democrática (PUD), no suscribió el documento y dijo más temprano que no fue invitado a la firma, que ya había rechazado previamente, argumentando que el Acuerdo de Barbados -suscrito por el chavismo y la oposición en octubre- ya contemplaba el reconocimiento de los resultados electorales.

Tampoco firmó Enrique Márquez, otro candidato presidencial opositor.

González Urrutia, el principal rival de Maduro, remarcó que un “acuerdo nunca puede ser impuesto unilateralmente, sino que debe surgir de un diálogo respetuoso entre las partes”.

El ex diplomático, mediante su cuenta en la red social X, antes Twitter, recordó el Acuerdo de Barbados, suscrito por el bloque opositor que lo respalda y el gobierno de Maduro, “ha sido violado al revocar la invitación de observación internacional de la Unión Europea y aumentar la persecución contra dirigentes y simpatizantes de nuestra campaña”.

En un comunicado, González Urrutia señaló que el acuerdo de reconocimiento de resultados, además de ser ya un compromiso previo, «es un indicio del sesgo» que caracteriza la «campaña desigual electoral», en la que -afirmó- el CNE «debería actuar con la imparcialidad».

Maduro, por su parte, felicitó a «todos los rectores» quienes -aseguró- presentaron el acuerdo de reconocimiento por «unanimidad institucional», lo firmaron y avalaron «como nunca antes se ha visto en la historia de Venezuela».

El CNE revocó en mayo pasado la invitación a la Unión Europea, que hasta entonces no había confirmado su participación con una misión de observación para el proceso electoral. Bajo sus estándares, sería más amplia que una simple “veeduría” e incluiría el monitoreo de las distintas etapas del proceso.

Amoroso justificó la decisión como un rechazo a que el bloque europeo, si bien levantó una sanción en su contra, mantuvo las medidas impuestas a más de 50 venezolanos señalados por actos de represión o por socavar la democracia en el país caribeño.

El acuerdo

El documento, propuesto por el CNE, contempla el reconocimiento expreso al trabajo del ente rector durante el proceso electoral, en cumplimiento del cronograma establecido.

También compromete a mantener un «clima de respeto, paz y participación democrática», para que, en la jornada electoral y los días posteriores, «no se interfiera o desconozca la voluntad del pueblo de Venezuela con hechos de violencia y desestabilización que atenten contra el bienestar del país».

Recoge además diversos puntos que ya están contemplados en el Acuerdo de Barbados -como el reconocimiento del resultado electoral o las «garantías» en el proceso- o en la propia legislación venezolana, en lo referente a la defensa de «la patria», la estabilidad democrática o el respeto a los derechos humanos, entre otros.

Otro de los puntos es «cumplir con el deber de honrar y defender la patria y exigir el levantamiento absoluto de las sanciones coercitivas unilaterales» impuestas a Venezuela.

El castigo a varios funcionarios de Venezuela por parte de Estados Unidos y Europa se debieron también a que la última elección en la que Maduro fue reelegido no fue reconocida como legítima, entre fuertes denuncias y sospechas de fraude.

Fuente: EFE y AP