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Iván Colmenares

La tercera convocatoria del CNE a una consulta, a pesar de los esfuerzos publicitarios y el labrado de oropel del PSUV, también resultó un fracaso, a pesar de que mejoró alguito en relación a lo del Esequibo y los consejos comunales, cuyo resultado se volvió también sal y agua. El simulacro, resultó de regular para malo, porque no sé si han entendido o no quieren leer, que el país se hastió del régimen por su ineficacia, por su burla, por su indiferencia. 

Lo mismo les pasó a los partidos democráticos que nunca sintieron que se reclamaba un cambio, desde cuándo La Causa R irrumpió con 50 parlamentarios nacionales, el termómetro de las elecciones regionales cuando el MAS solo o en alianza con Copei, alcanzaba gobernaciones y alcaldías o el mismo Andrés Velásquez se convertía en Gobernador de Bolívar, la victoria de Caldera con el chiripero y luego, la esperanza convertida en estafa de Chávez y su tenebrosa secuela. 

Claro. Hoy no estamos en presencia de combates democráticos. Al contrario, la testarudez rojita puede desembocar en que se desaten los demonios, ante el desprecio multitudinario y repetitivo de la gente, a pesar de que hasta ahora han gastado 70 millones de dólares solo en propaganda, sin meter movilizaciones. El fracaso de este domingo, aunque chillen los tarifados “comunicadores” rojos se puede leer incluso en las declaraciones. Alguien entrevistó a una dama cerca de la Escuela Básica “Orlando Gil Casadiego” en Guanare, cómodamente sentada, celebrando que ha pasado todo el día afuera, viendo llegar mucha gente. Los autobuses estacionados cerca del centro de votación, y el PSUV girando de un centro para otro, a funcionarios, estudiantes de la Universidad de la Seguridad, madres elaboradoras, maestros y claro, su diez por ciento, fanatizado. Pero a estas alturas del juego, el culillo es mayor. 

La desesperación de los Rodríguez y Cabello, porque Maduro juega en su propio tablero con Cilia, con la mirada puesta en la negociación transicional, puede terminar en la eliminación de la tarjeta de la manito, que se llevaría en los cachos a las dos aliadas, en un lapso muy cuesta arriba para el reemplazo o en una decisión menos alocada, la suspensión de las elecciones para diciembre, metiendo en el saco, a gobernadores y alcaldes, porque para el 28J, ya tienen marcada irreversiblemente la derrota en la frente, porque la respuesta venezolana a las agresiones, a la persecución, al irrespeto hacia María Corina Machado, las detenciones e inhabilitaciones, brutalmente ilegales de alcaldes y dirigentes, hacen que la brecha entre Edmundo González y Maduro, sea cada vez mayor, lo que deriva que el PSUV sea un verdadero aquelarre.

Por ahí corre un audio del jefe de la Policía Nacional en Portuguesa: “Sigo esperando los comandantes de CICPC y de Redes. Les voy a decir una vaina…vamos a tomar acciones contra esos comandantes escuálidos, porque parece que fueran escuálidos, porque aquí hay un compromiso revolucionario, no de la boca pa´fuera. Tenemos una paridera a esta hora y no hemos levantado nada”. No quieren entender que las trompetas están sonando y aunque se burlen, las murallas de Jericó caerán el 28 de Julio. 

La sala situacional del PSUV en Portuguesa se convirtió este domingo pasado en un ring de boxeo. Las diferencias se hicieron evidentes ya que los tiveros querían puyar los cómputos en el informe final para que la élite nacional no se arrechara más con él. El grupo de Wilmar Castro se paró en 30, porque una vaina es para la calle y otra para el comando nacional. Eso viene de antes, porque Cedeño le jugó posición adelantada con el partido Futuro, ya que el comandante quería a Castañeda, pero Tivo impuso a su carnal Boscán. 

Es que la gente no aguanta más esta gravísima situación que padece en lo individual y en lo colectivo. Se robaron todos los reales del mundo, los despilfarraron, los regalaron por todo el planeta y hoy se sufre la consecuencia de no prever que podía llegar la época de las vacas flacas. Nunca se creó un fondo de contingencia y la falta de mantenimiento en el sistema eléctrico, en PDVSA, en el suministro de agua potable, el desastre de las aguas servidas, la vialidad, el costo de la vida y los salarios y pensiones indignas que se reciben, han hecho de Venezuela, un país para que siete millones de sus hijos se hayan ido y los que aquí sobrevivimos, luchemos por un cambio urgente y necesario.

Una gota permanente acaba con una piedra. Y esta roca que era el chavismo está a punto de reventar y del mismo modo en que llegaron, así se van a ir: con votos. Por eso, hay mucha gente preguntando cómo se come eso de la transición. Tengan la plena seguridad que no los vamos a tratar como ustedes lo hicieron con la inmensa mayoría nacional: respeto, paz, reconciliación.