Una cuenta del Banco de Venezuela, utilizada por Argentina para depositar los fondos destinados al pago de salarios de diplomáticos acreditados en Caracas, ha sido hackeada. Aunque no existen pruebas concretas ni declaraciones oficiales del Gobierno de Nicolás Maduro, se especula que el propio aparato estatal chavista podría haber tenido acceso a la cuenta.
Según fuentes de alto nivel en Venezuela, se extrajeron aproximadamente 90.000 dólares en bolívares en casi diez transacciones desde la cuenta argentina en el Banco de Venezuela. Estas afirmaciones fueron corroboradas por otras fuentes, que también confirmaron la apertura de una investigación formal sobre este delicado asunto, reseña Clarín.
El gobierno argentino utilizaba esta cuenta bancaria para cubrir los gastos del personal y el mantenimiento de la Embajada en Caracas, así como de la residencia oficial, donde desde marzo pasado se encuentran asilados seis colaboradores de la líder opositora María Corina Machado.
Desde el 1° de agosto, tras la expulsión del encargado de Negocios de Argentina, Andrés Mangiarotti, y de todo el cuerpo diplomático argentino de Caracas por parte del gobierno de Maduro, Brasil asumió la representación de los intereses argentinos en Venezuela.
Antes de partir, Mangiarotti izó la bandera brasileña en la sede diplomática argentina, un claro gesto de protección por parte del país vecino. Esta medida fue solicitada por Argentina en medio de las tensiones diplomáticas entre el presidente Javier Milei y su homólogo brasileño, Lula da Silva.
Sin embargo, la situación ha continuado deteriorándose. El gobierno de Milei, que no reconoció a Maduro como ganador de las elecciones presidenciales del 28 de julio, declaró a través de su canciller Diana Mondino que reconoce como presidente legítimo al opositor Edmundo González Urrutia.
Por su parte, Brasil, que previamente mantuvo una postura más moderada, ha endurecido su posición. El pasado viernes, Lula da Silva calificó al gobierno de Maduro como un gobierno «muy desagradable» con «sesgo autoritario» y exigió la presentación de las actas de votación para validar el resultado de las elecciones. Posteriormente, la nación amazónica se unió a una declaración de la OEA en el mismo sentido.
En este contexto, surge la incógnita sobre cómo se cubrirán los gastos de la residencia argentina en Caracas, particularmente los salarios del personal venezolano que allí trabaja, como la cocinera y el chofer. Este asunto sigue siendo monitoreado por el subsecretario de Asuntos Americanos, Mariano Vergara, en contacto directo desde Buenos Aires con Mangiarotti.
Argentina, a través del vicecanciller Leopoldo Sahores, ha solicitado reiteradamente al ejecutivo chavista salvoconductos para los seis disidentes venezolanos asilados en la residencia argentina, sin éxito.
Recientemente, Celso Amorim, asesor internacional de Lula, reveló en el Senado que Brasil incluso ofreció un avión especial para evacuar a los opositores sin que fueran detenidos, una oferta que también fue rechazada. Ahora, con la cuenta bancaria argentina en Caracas vacía, el gobierno enfrentará un desafío mayor para mantener la protección de estos asilados.