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El presidente ruso Vladimir Putin aseguró este jueves que Rusia no interfería en la campaña electoral estadounidense y en tono sarcástico dijo que apoyaba a la candidata demócrata Kamala Harris, cuando siempre se lo ha ligado al republicano Donald Trump. Washington le contestó que deje de hablar de las elecciones de noviembre.

El presidente ruso reaccionó así a una medida tomada por el gobierno de Joe Biden el miércoles, cuando anunció sanciones y procesos judiciales contra responsables del medio de comunicación ruso RT, porque aseguran que intentan interferir en las elecciones presidenciales del 5 de noviembre.

El fiscal general de Estados Unidos, Merrick Garland, describió la desinformación rusa y de otros países extranjeros como «una amenaza mayor que nunca».

Entre los 10 particulares y las dos entidades sancionadas por el Departamento del Tesoro estadounidense se encuentran la editora jefa de RT, Margarita Simonian, y su adjunta, Elizaveta Brodskaia. Según la Casa Blanca, Putin estaba «al corriente» de esas operaciones de injerencia electoral.

En una acción legal separada, los fiscales estadounidenses incautaron 32 dominios de Internet controlados por Rusia que se utilizaron en una operación controlada por el Estado llamada «Doppelganger» para socavar el apoyo internacional a Ucrania y promover su resultado preferido en las elecciones presidenciales de Estados Unidos.

Las autoridades estadounidenses no han dicho a quién beneficiarían los intentos de injerencia rusa en estas elecciones de 2024. Pero Garland, comentó escuetamente que según el análisis de los servicios de inteligencia, «las preferencias de Rusia no han cambiado respecto a la última elección», lo que da a pensar que Moscú estarían de nuevo en favor del republicano Trump, como en el pasado.

La inteligencia estadounidense concluyó que hubo una injerencia rusa en las elecciones presidenciales de 2016 y 2020 en favor de Trump, lo que Putin siempre ha negado categóricamente.

¿Qué dijo Putin sobre Kamala Harris?

En un foro económico en Vladivostok, en el extremo oriente ruso, el mandatario ruso se refirió veladamente a las sanciones y a la campaña electoral estadounidense. Con tono sarcástico, dijo que «teníamos a Biden como favorito, pero lo sacaron de la carrera. Biden ha recomendado a sus electores apoyar a la señora Harris, así que nosotros también la apoyaremos» cuando se enfrente al ex presidente Donald Trump, dijo Putin con una sonrisa.

«En segundo lugar, (Harris) tiene una risa tan expresiva y contagiosa que demuestra que le está yendo bien», agregó, en referencia a la típica carcajada de Kamala, que es criticada por Trump porque la considera risa de “loca”.

En un intento por despegarse de Trump, Putin estimó este jueves que el republicano, presidente entre 2017 y 2021, había impuesto «más sanciones a Rusia que cualquier presidente» anterior. «Si Harris lo hace bien, tal vez puede abstenerse de hacer este tipo de cosas», prosiguió.

La declaración de Putin fue recibida con mucho escepticismo por los analistas estadounidenses, que creen que Moscú prefiere a Trump y que sus palabras serían más bien una estrategia para diluir las reales intenciones rusas. Trump ha manifestado en el pasado su admiración por el presidente ruso y ha llegado a decir que sería capaz de arreglar “en 24 horas” el conflicto entre Rusia y Ucrania.

También, el republicano es mucho más renuente a que Estados Unidos siga enviando ayuda militar y financiera a Kiev. Harris, en cambio prometió que bajo un mandato suyo Washington seguiría apoyando “firmemente” a Ucrania en todos los frentes.

La Casa Blanca responde

La Casa Blanca advirtió este jueves a Putin que «deje de hablar» de las elecciones.

«Vladimir Putin debe dejar de hablar de nuestras elecciones, de interferir en nuestras elecciones», dijo el portavoz del Consejo para la Seguridad Nacional de Estados Unidos Jack Kirby.

«Al presidente de Estados Unidos lo eligen los estadounidenses», agregó Kirby. «El señor Putin debería dejar de hablar de nuestras elecciones, punto. No debería favorecer a nadie de un modo u otro».

Más allá de Putin, otros funcionarios del gobierno ruso se dedicaron este jueves a desmentir las acusaciones de injerencia en la campaña estadounidense. La portavoz de la cancillería rusa, María Zajárova, dijo que «evidentemente se trata de una operación, de una campaña de información (…) preparada de hace tiempo y que resulta necesaria ahora que se acerca la última fase del ciclo electoral», comentó la portavoz en una entrevista con la agencia rusa Ria Novosti.

El portavoz del Kremlin, Dmitry Peskov, desestimó las acusaciones como «tonterías» y acusó a Estados Unidos de reprimir a los periodistas para silenciar una «verdad» que no le gustaba. «Esta no es la primera vez que se culpa a Rusia de interferir en las elecciones de Estados Unidos», dijo Peskov a The Washington Post. «Bueno, por supuesto que es una tontería. No vamos a interferir«.

«Nuestros medios de comunicación están haciendo su trabajo. Solo están informando. Están informando la verdad, pero desafortunadamente a los estadounidenses no les gusta la verdad incómoda para ellos, y si aparece, inmediatamente implementan represiones contra ella. Esta es la realidad».