El ministro para Relaciones Exteriores, Yván Gil, ignoró a los países de la Organización de Naciones Unidas (ONU) que este miércoles reclamaron una transparencia de resultados electorales y aseguró que recibió “apoyo” contra las sanciones estadounidenses.
Reclamó que estas representan una flagrante violación de la Carta de las Naciones Unidas y de toda norma del derecho internacional, reseñó Globovisión.
“Constituyen en violaciones en masa a los derechos humanos, incluyendo el derecho al desarrollo, así como en verdaderos crímenes de lesa humanidad», expuso en su discurso.
Expuso que, con casi mil sanciones en los últimos siete años, el Estado venezolanos perdió 642 millardos de bolívares. Sumado a esto, perdió 232 millardos de dólares y asegura, 31 toneladas de oro en Inglaterra. “Así como otros importantes activos propiedad de la República en el extranjero, sin olvidar el robo por parte de Argentina en la República Dominicana de aeronaves al servicio del Estado venezolano”, apuntó.
«Reiteramos nuestro llamado al levantamiento completo, inmediato e incondicional de todos los regímenes mal llamados sanciones y bloqueos que hoy son aplicados contra más de un tercio de la humanidad, incluyendo treinta (30) millones de venezolanas y venezolanos», subrayó.
Gil expresó: «Nuestra solidaridad con las hermanas y hermanos de Belarús, de la República Popular Democrática de Corea, de Cuba, Eritrea, Irán, Nicaragua, Siria, Zimbabue y tantos otros pueblos que sufren día a día los efectos de estas políticas criminales».
Por otro lado, también respondió a las “agresiones” que Irfaan Ali aseguró que Guyana padeció por la disputa por el Esequibo con Venezuela.
«En la actualidad, Guyana y EE. UU. vulneran la declaración conjunta de Argyle, poniendo en peligro la paz, la seguridad y la estabilidad regional mediante la presencia militar de actores extrarregionales y el ilegítimo otorgamiento de licitaciones petroleras en un área marítima sin delimitar», expuso el ministro de Relaciones Exteriores.
En este contexto, Gil sostuvo la decisión de mantener la proclama de paz de la Comunidad de Estados Latinoamericanos y Caribeños (Celac), al tiempo que instó a Guyana a demostrar su compromiso de diálogo, respeto y entendimiento volviendo al Acuerdo de Ginebra.