Hola Guanare querido
modesto suelo llanero, a ti llegué con esmero
lleno de brío y cariño
junto a mis seres queridos
una mañana de enero,
y así me entregué por entero y fui
conociendo tu gente
siempre llevando en mi frente la señal de caballero.
Son tantos los lugares que quisiera mencionar
perdonen que obvio muchos
aqui voy a comenzar;
Señorial Plaza Bolívar y tu solemne
Catedral, el Liceo José Vicente de Unda pionero de la educación pública en Venezuela, el Museo, Ateneo, Bellas artes, Seminario y tu Centro cultural,
tus sedes universitarias,
el Coliseo y Complejo ferial, mi Virgen de Coromoto y mi sentido Hospital.
Hasta pronto Guanare querido,
nunca te podré olvidar siempre te he de recordar
como lo hace un buen hijo, porque me diste cobijo
tu calor y amistad.
Me abrazaste con cariño
y grata sinceridad
por eso quiero algún día a ti Guanare regresar.