Por José Luis Centeno S. (@jolcesal)
La historia de Perkins Rocha refleja los desafíos del derecho en Venezuela.
Perkins Rocha, un connotado jurista venezolano, cumplió años recientemente, tras las rejas. Como pude le hice llegar mis palabras de solidaridad ese día, además de buenos augurios en la compleja situación que vive, en el contexto del ejercicio del derecho en el país.
Perkins, como suelen llamarlo cariñosamente, con el debido respeto, no es solo un abogado; es un símbolo de integridad y dedicación al derecho. Es sabido, que su sólida formación y dilatada trayectoria profesional lo han convertido en una figura respetada en el ámbito jurídico. Tal vez por eso, su encarcelamiento sugiere un lado opaco del sistema judicial venezolano.
Más allá de los aspectos legales, es crucial reconocer el impacto humano de esta situación. Perkins Rocha es un esposo, un padre y un amigo. Estar tras las rejas, en apariencia injustamente, no solo lo afecta a él, sino también a su familia y seres queridos. Esto pudiera sonar trillado, pero es menester repetirlo ante la angustia y la incertidumbre que viven sus familiares.
La esposa de Rocha, también su hijo, han compartido públicamente sus angustias y preocupaciones, no solo por el bienestar de su esposo, de su padre, sino también por el futuro que les espera a ellos. Siendo notorio que detrás de cada caso legal de esta naturaleza hay personas con historias, sueños y esperanzas que pudiesen verse truncados por la injusticia.
¿Qué nos enseña el caso de Perkins Rocha sobre el futuro del ejercicio del derecho en Venezuela? A pesar de los desafíos actuales, hay motivos para mantener la esperanza. El respeto al estado de derecho y los derechos humanos puede tornarse complejo, pero cada paso para que prevalezcan, por pequeño que sea, es significativo.
Aunque su cumpleaños reciente fue celebrado tras las rejas, su fortaleza y compromiso con el derecho inspira a muchos. La solidaridad que ha recibido, tanto de sus seres queridos como de la comunidad, demuestra que los valores de justicia y dignidad trascienden limitaciones y adversidades.
A pesar de las circunstancias difíciles que enfrenta Perkins Rocha, su historia es un testimonio del poder de la comunidad y la fuerza del espíritu humano. Cada mensaje de apoyo, cada gesto de solidaridad, no solo alienta a Perkins, sino que también refuerza la conexión entre quienes luchan por un futuro mejor. En estos momentos de incertidumbre, es fundamental recordar que la esperanza puede florecer incluso en los entornos más adversos.
Sin duda, no sólo Perkins, también nosotros, nos encontramos en una encrucijada que refleja la complejidad y los desafíos del sistema de justicia en Venezuela. Su situación, no solo refleja las tensiones políticas del país, sino también el papel crucial que desempeñamos los ciudadanos de este país en pos de la justicia y la verdad.
Al mirar hacia adelante, mantengamos viva la esperanza y el compromiso con los valores que nos unen. En cada acto de solidaridad, en cada palabra de aliento, encontramos la fuerza para seguir procurando un mundo donde cada individuo pueda vivir plenamente, sin importar las circunstancias.