El presidente electo de Estados Unidos, Donald Trump, eligió al senador latino Marco Rubio para ocupar el puesto de secretario de Estado, según fuentes citadas por la agencia Reuters, que van en la misma línea que una información publicada antes por The New York Times.
Ninguna de las partes habría confirmado el nombramiento y algunos medios advierten de que la decisión no es definitiva. El senador por Florida, de 53 años, que sonó como posible candidato a vicepresidente en la papeleta republicana, se convertiría así en el primer latino al frente de la diplomacia estadounidense.
Rubio fue junto con el senador Rick Scott propulsor de proyecto de ley en el Senado de Estados Unidos que propone aumentar de 15 a 100 millones de dólares la recompensa por información que conduzca al arresto de Maduro, a quien califica como dictador. Esto supone un inminente endurecimiento de las relaciones entre ambos países.
Según El Nuevo Herald, la Ley Stop Maduro viabilizaba que el gobierno de EE. UU. no utilice dinero de los contribuyentes para pagar la recompensa, después de la acusación presentada en 2020 por el Departamento de Justicia estadounidense. El objetivo era tomar activos ya confiscados en Estados Unidos de Maduro y sus aliados, los cuales ascienden a cerca de 450 millones de dólares, según la oficina de Scott, quien en la red social X publicó la intención.
¿Quién es?
Rubio fue elegido senador en 2010, convirtiéndose en el primer hijo de inmigrantes cubanos con un escaño en la Cámara alta. En el Senado destaca como un halcón de la política exterior, adoptando posturas duras con China e Irán en particular. También ha apoyado las sanciones a Cuba, Venezuela y Nicaragua. Actualmente, es vicepresidente del Comité Selecto de Inteligencia Exterior del Senado y también forma parte del Comité de Relaciones Exteriores de dicha cámara.
Es un firme defensor de Israel. Fue copatrocinador de una resolución del Senado que expresó su objeción a la Resolución 2334 del Consejo de Seguridad de la ONU, que condena la construcción de asentamientos israelíes en los territorios palestinos ocupados como una violación del derecho internacional.
En una entrevista tras la victoria electoral de Trump, Rubio dijo a la CNN que Estados Unidos estaba entrando en “una era de política exterior pragmática”.
El mundo está cambiando rápidamente. Los adversarios se están uniendo, en Corea del Norte, Irán, China, Rusia, y cada vez se coordinan más. Va a requerir que seamos muy pragmáticos y sabios en cómo invertimos en el extranjero y en lo que hacemos”, argumentó.
Otras designaciones
Trump designó a la congresista Elise Stefanik como futura embajadora ante la ONU y ha ofrecido el influyente puesto de consejero de seguridad nacional al congresista por Florida Mike Waltz. De ese modo, los cargos más relevantes de la política exterior estadounidense se completarían con la designación de Rubio.
Waltz, de 50 años y representante por Florida, encabezará un puesto clave en la toma de decisiones para sortear conflictos geopolíticos como la guerra entre Rusia y Ucrania y Hamás e Israel, resalta EFE.
El también empresario y ex boina verde estadounidense también ha visto lo que sucede en Venezuela, al condenar en reiteradas oportunidades a Maduro y mostrando su apoyo a los líderes de la oposición venezolana.
El pasado mes de septiembre, solicitó ante una sesión del Comité de Supervisión del Congreso un veto a todas las operaciones del gobierno estadounidense con entidades del gobierno.
Campaña por Trump
Sobre la designación de Rubio, atrás han quedado los tiempos en que Trump menospreciaba al senador, al que llamaba “el pequeño Marco”, cuando era su rival más destacado en las primarias presidenciales republicanas de 2016. Este, cansado de ese desprecio, se plantó en un mitin: “Ya saben lo que dicen de los tipos con manos pequeñas. ¡No te puedes fiar de ellos!”, dijo del ahora presidente electo. Esas heridas cicatrizaron.
Rubio ha estado haciendo campaña en las recientes presidenciales junto a Donald Trump, especialmente en los mítines de lugares con un importante peso de los votantes latinos. El apoyo creciente de ese grupo de población ha sido clave para que Trump haya ganado las elecciones en varios Estados y para que se haya impuesto a escala nacional en el voto popular frente a Kamala Harris.
El puesto de secretario de Estado es uno de los de más alto perfil de la Administración y el de más alto rango del Gabinete tras el propio presidente y el vicepresidente. De confirmarse la designación, Rubio aterrizaría en el cargo en un momento de conflicto e incertidumbre en el tablero geoestratégico. Entre sus prioridades al asumir el cargo estaría la nada fácil tarea de sentar a negociar a Rusia y Ucrania para poner fin a la guerra. Junto a ello, debería prestar atención a la evolución de la guerra en Gaza y el Líbano, donde Trump ha prometido su apoyo a Israel.