Iván Colmenares
No fue más inoportuna e impertinente la intervención del Gobernador en la sesión solemne de los 433 años de Guanare, donde la oradora fue Blanca Eehkout, ya que es tradición de esta “revolución” darle la que fue una digna tribuna de guanareños, a un mitin proselitista de baja estofa. No escuché a la paisana portugueseña, pero me imagino el ritornelo de las sanciones, la guerra económica, el fascismo del cual hablan, sin que se puedan mirar al espejo y la “victoria” de Maduro del 28J, que ellos mismos no pueden afirmar, sin que el cinismo y la desvergüenza se les asome por algún lado.
Pero a Cedeño sí, por lo que repitieron hasta la saciedad, las redes sociales. El aplastado electoralmente sólo tiene capacidad para el discurso revanchista y la promesa que sabe que no cumplirá. El ahora convertido en el presidente de la compañía anónima a la que ha convertido a la Gobernación, sin que quiera rendir cuentas a nadie, volvió a sacar la pistola. Convertido en el mayor patriota cooperante de Diosdado, le entregó más de 90 jóvenes que privados de libertad, medicinas y comida, están en Tocorón y Tocuyito, como trofeos de un régimen, cuyo horror a la verdad, la hace mostrar sus garras.
Todavía le falta sangre al gobernante vampiresco para saciarse. Aún tiene bajo amenazas a dirigentes en Ospino para complacer a su protegido del PSUV, que inventó delitos para justificar la violencia generada, con disparos de descarados dirigentes rojos contra las residencias de los nuestros. Claro recordaba sus tiempos en Agua Blanca, donde estableció su pequeña dictadura, donde no se podía hacer ni campaña electoral, porque amedrentaban a la familia que osaba recibir un volante o saludaba a la oposición. Pero, Agua Blanca se sacó el clavo el 28 de julio, como toda Portuguesa. No deja en paz a Jóbito y hurga en las ambiciones para que el Concejo lo destituya. Construye un discurso a base de chismes. Los sapos que le quedan en los barrios acusan a chamos por quemar cauchos. Y el miedo lo hace apelar a las amenazas.
Las respuestas han sido dadas. Mi abuela decía en su fogón guanariteño que arriba había un Dios que siempre está mirando hacia abajo. Y una amiga dice que ni Dios se ha muerto ni la Virgen está dormida. Ay Primitivo, como canta Gardel, “Y mañana cuando seas descolado mueble viejo / Y no tengas esperanza en el pobre corazón / Si precisás una ayuda, si te hace falta un consejo…” Ojalá que tengas amigo que se juegue el pellejo “pa´ayudarte en lo que pueda / cuando llegue la ocasión.”
CAOS Y CORRUPCION EN LA UNELLEZ
Me contaron que “al parecer a la jefa de postgrado de la Unellez en Guanare la habían despedido, porque no les pagaba a los profesores desde hace dos años, lo que lleva en el cargo y por ello, la habían denunciado en Barinas. Según, el dinero, lo gastaron en motos, comida en lujosos restaurantes y fiestas dentro del vicerrectorado, mientras ellos se comen un cable. Fueron a preguntar sobre las ofertas de estudios, les informaron que no hay profesores ya que nadie quiere trabajar allí. Algunas personas intentaron hablar con el Vicerrector Luis Rosales, pero tampoco los atendió ya que es el esposo de la exjefa de postgrado estaba ocupado en una reunión privada con ella, a la que seguro estaba regañándola por dejarse descubrir. Insistieron en obtener información y los mandaron a hablar con el “doctor” Franklin Sánchez, un reconocido camarada y le preguntaron ¿qué hacia allí? Les informó que era el asesor del doctor Luis Rosales y que, si venían a estudiar un doctorado que no se preocuparan, que “Luis” les resuelve como me resolvió a mí.”
Sigo citando: “Entregaron su documentación, y al retirarse oyen comentando en los pasillos que la situación al parecer es política, este Vicerrector “Dr.” Luis Rosales (regala títulos, vende madera, no le paga a los profesores, es fiestero y alquila el auditorio para beneficio propio) llegó a la UNELLEZ como paracaidista, metió a toda su familia a manejar los reales de la Universidad, su cuñado es el jefe de compras y una amiga personal le administra el dinero semanal del alquiler del auditorio. Luis Rosales es profesor con categoría de instructor medio tiempo recién ingresado a la Universidad, y hay un rollo en el robo de 40 canaimas del Liceo Hugo Chávez que, hasta el día de hoy, no se saben dónde están, pero él sí sabe por lo que se abrió un expediente que María Morillo tiene engavetado”.
Cierro con la denuncia del Centro de Estudiantes del Vicerrectorado de Guanare que exige que Rosales rinda cuentas por la venta de madera, a raíz del ecocidio al que ha sido sometida la Universidad, actividades que los estudiantes no consideran lícitas, al igual que explique el grave deterioro de las unidades de transporte, el comedor y las aulas de clase. Estiman que la negociación con una conocida empresa fabricante de muebles de Guanare está sobre los 30 mil dólares. Y tengo más irregularidades que contarles. Qué manguanga.