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La carrera presidencial en Uruguay tuvo dos anuncios claves antes de que incluso se conociera quienes competirían en el balotaje de este domingo. El oficialista Álvaro Delgado (55), del Partido Nacional dentro de la Coalición Republicana, primereó al adelantar quién sería su ministro de Economía en caso de ser elegido presidente. Y Yamandú Orsi (57), del Frente Amplio, le siguió. Son los únicos nombres en los posibles gabinetes y hay una coincidencia: ambos son pro mercado.

A principios de agosto, Delgado adelantó que si gana las elecciones, su ministro de Economía será Diego Labat (54), presidente del Banco Central de Uruguay (BCU) desde 2020 hasta julio de este año. Ante la consulta de Clarín, se autodefine como un «liberal pragmático» y se aleja de la categoría de ortodoxo.

Economista y Contador Público, Labat hace gala de la «previsibilidad». Sostuvo que bajaría la inflación del 8% al 5% por año y lo logró. «Lo que quisimos proponernos, con un régimen de objetivos de inflación moderno igual que el que tiene Nueva Zelanda, Chile, Colombia, o Brasil, es decir bien clarito que queríamos bajar la inflación, y eso ha permitido que poco a poco las expectativas vayan cayendo», sostiene ante Clarín. Y anticipa que si es ministro, Delgado terminará su presidencia con el índice inflacionario en 3%.

Repite como un mantra de campaña: «Un país más barato para vivir, un país más barato para producir». Así busca adelantar que intentarán bajar los costos de un país que pese a tener los salarios más altos de América Latina, es caro para vivir. Su receta está en la reducción del gasto público, «desburocratizar», reformas microeconómicas y abrir más la economía.

Tiene una coincidencia con el presidente de Argentina, Javier Milei. En diálogo con el semanario Búsqueda, reveló que le encanta el economista Robert Lucas Jr, al igual que al mandatario argentino, que hasta bautizó a uno de sus perros con ese nombre.

Labat nació en Pocitos, Montevideo, y por el trabajo de su padre se mudó a un tambo en Parador Tajes, en el departamento de Canelones, a 50 kilómetros de la capital uruguaya.

Volvió a Montevideo para hacer el secundario y a estudiar en la Universidad de la República (UDELAR), por eso es un férreo defensor de la educación pública.

Trabajó en el área financiera y de análisis de costos de Sevel Uruguay, que supo ser de la familia Macri. En el inicio de los ’90, entró al banco holandés ABN Amro y cuando la entidad fue comprada por Santander en 2008, pasó a formar parte del banco español como director financiero.

Para 2015, entró por los blancos, en ese momento opositores, como fue director de la petrolera estatal Ancap. Ahí marcó varias irregularidades que terminaron en una comisión investigadora.

Sus detractores lo acusan de haber bajado la inflación con atraso cambiario, pero defiende con el argumento de la libre flotación. La impuso a fines de agosto de 2021 y sigue vigente.

Gabriel Oddone, el economista del establishment

Unos 45 días después del anuncio de Delgado, Yamandú Orsi retrucó con la única confirmación de un futuro gabinete: Gabriel Oddone (61), doctor en Historia Económica por la Universidad de Barcelona y economista por la Universidad de la República (Udelar).

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Hijo de los reconocidos historiadores Juan Oddone y Blanca París, el elegido del candidato del FA dejó hace poco tiempo la dirección de CPA/Ferrere, uno de los estudios jurídicos más importantes de Uruguay. Eso lo acercó al establishment uruguayo, donde amasó un patrimonio millonario.

Se autodefine como neoclásico, y al semanario Búsqueda le dijo que cree «firmemente que los mercados son el mejor mecanismo de asignación de recursos, pero que estos tienen fallos de todo tipo y, por tanto, requieren fuertes procesos regulatorios para que la provisión de los bienes sea menos imperfecta. Es una típica mirada de un Estado potente, orientador y regulador, para dejar que la iniciativa privada, dentro de esas reglas, construya la prosperidad».

Estuvo afiliado al Partido Socialista hasta 2015. En una entrevista con Clarín, Orsi reveló que lo designó justamente para dar una señal a los mercados. El objetivo es reemplazar la figura de Danilo Astori (1940-2023), histórico economista del Frente Amplio, que logró moderar las demandas del ala más de izquierda del FA y mantener a sus gobiernos dentro de una economía de mercado.

Sobre la designación, el candidato del Frente Amplio, afirmó: «Por un lado, a ese mundo de los mercados que te mira con desconfianza, con un poco de reojo si sos progresista o de izquierda, y que espera señales siempre contundentes en cuanto a los temas de la estabilidad. Pero por otro lado, es un analista y una persona comprometida con la izquierda desde que era un joven militante. Tiene integrado en su concepto central la estabilidad de la mano de la protección social necesaria para que Uruguay siga haciendo lo que ha sido, que es una especie de excepción en el continente latinoamericano».

De adolescente, Oddone vivió en México, pero también en España y Chile. Ahora está radicado en Punta Carretas, un coqueto barrio montevideano.

En los ’90, entró al mundo de la consultoría en Oikos y para 2001 como investigador del Centro de Investigaciones Económicas (Cinve), trabajó en una de las sociedades de la estatal de comunicaciones Antel.

Pero en 2003 entró en el destacado estudio CPA-Ferrere, que dejó debido a las reglas internas el año pasado, al cumplir 60 años. En CPA-Ferrere 2023 facturó 20 millones de dólares.

El acercamiento a Orsi data de hace por lo menos dos años y medio. Oddone, docente de Política Económica de la Udelar, e investigador del Centro de Investigaciones Económicas y de la Universidad Católica del Uruguay, visitó al ahora candidato cuando era intendente del departamento de Canelones.

Autor del libro «El Despegue«, allí Oddone establece los desafíos que Uruguay tiene para el largo plazo. Establece que reducir la inflación es «indispensable» para favorecer a los uruguayos de menos recursos y adelantó que le gustaría bajarla al 4% anual. También asegura que deben tener una «actitud proactiva» para retener a la inversión extranjera.

Coincide con su par Labat en que Uruguay debe avanzar en la desburocratización e impulsar el sistema de ventanilla única. Además, remarca que buscarán mejorar la competitividad sin «una depreciación de la moneda». Otro punto de acuerdo con el postulante a conducir la economía del oficialismo, lo que marca que el péndulo de centroizquierda a centroderecha en Uruguay, tiene a la economía de mercado sin alteraciones.