Por José Luis Centeno S. (@jolcesal)
Congreso en Isla de Margarita impulsa el derecho marítimo en Venezuela.
El reciente 10° Congreso Internacional de la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo, celebrado en la hermosa Isla de Margarita del 27 al 29 de octubre de 2023, ha sido un evento crucial que promete allanar el camino hacia una legislación más robusta y adaptada a los desafíos contemporáneos en el ámbito marítimo.
Este evento abordó el imperativo de innovar y adaptar la legislación a las realidades actuales. Por ello, la colaboración entre expertos locales e internacionales se consideró fundamental para asegurar que las leyes no solo sean efectivas, sino que también estén alineadas con las mejores prácticas globales.
Este enfoque colaborativo puede ser un catalizador para el desarrollo de normativas en el país que respondan a los desafíos contemporáneos, como la sostenibilidad y la delincuencia organizada transnacional, con una incidencia significativa en el sector marítimo, a través, por caso, de la piratería. Ergo, representa una oportunidad única para transformar el panorama jurídico marítimo en Venezuela.
El 10° Congreso Internacional de la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo dejó claro que el camino hacia una legislación marítima más robusta es largo, pero con esfuerzos conjuntos y un enfoque claro, es posible lograr un futuro donde el derecho marítimo venezolano no solo responda a las necesidades internas, sino que también se alinee con las exigencias del contexto internacional.
El panel “Régimen marítimo y legislación”, en el cual se evaluó el marco legal actual y las propuestas para su mejora, no solo ha sido relevante para los participantes locales, sino que también alinea a Venezuela con estándares internacionales, facilitando su integración en el comercio marítimo global.
A pesar de contar con una base legislativa sólida que incluye leyes como la Ley de Comercio Marítimo, la Ley de Marinas y Actividades Conexas y la Ley de Reactivación de la Marina Mercante Nacional, un paso importante hacia la revitalización del sector marítimo venezolano, el derecho marítimo patrio necesita robustecerse, puesto que, por ejemplo, la falta de normativas adecuadas para el transporte multimodal ha creado un vacío que limita la competitividad del país en el comercio internacional.
En tal sentido, el recién finalizado congreso representa un hito en la búsqueda de una legislación marítima más robusta y adaptada a los desafíos contemporáneos. Al reunir a expertos de renombre tanto locales como internacionales, dejó claro que la colaboración global es crucial para que Venezuela pueda participar exitosamente en el comercio marítimo global.
En un contexto de profundos desafíos políticos, económicos y sociales, la celebración de este congreso simboliza un rayo de optimismo y progreso. Los intercambios y debates generados en este foro tuvieron un alcance profundo, adquiriendo el potencial de influir significativamente en la dirección futura de la legislación y las políticas marítimas en Venezuela.
En este sentido, la figura de Gustavo Omaña se destaca como un líder visionario y fundamental. Como presidente de la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo, Omaña no solo promovió y organizó este congreso, sino que su experiencia y liderazgo han sido esenciales para guiar las discusiones hacia temas cruciales y contemporáneos.
El impacto del congreso va más allá del ámbito nacional; envía una señal clara a la comunidad internacional sobre el compromiso de Venezuela con un desarrollo sostenible e inclusivo en el ámbito marítimo. La colaboración entre instituciones como la Asociación Venezolana de Derecho Marítimo, Asociación Venezolana de Exportadores, WISTA Venezuela, la Universidad de Margarita (UNIMAR) y otras entidades académicas refuerza este esfuerzo.
El 10° Congreso Internacional no solo representa un avance significativo en el derecho marítimo venezolano, sino que también estableció un modelo de cómo la cooperación internacional puede fortalecer legislaciones nacionales. En ese sentido, el futuro del derecho marítimo en Venezuela parece prometedor, ofreciendo oportunidades para un desarrollo legal y económico sostenible que beneficie al país en su conjunto.