El Ejército sirio confirmó que se ha retirado de la ciudad central de Hama después de que los insurgentes traspasaron sus defensas, en otro revés para el presidente Bashar al Assad.
El anuncio se produjo horas después de que combatientes de la oposición dijeran que habían entrado en la ciudad y avanzaban hacia el centro.
El Ejército dijo que se replegó de Hama y tomó posiciones fuera de la ciudad para proteger la vida de los civiles.
La captura de Hama, la cuarta ciudad más grande de Siria, es otro golpe para Assad días después de que los insurgentes capturaran gran parte de Alepo, en el norte, la ciudad más grande del país.
El jueves por la mañana, los insurgentes dijeron que entraron en Hama después de tres días de intensos enfrentamientos con las fuerzas gubernamentales en las afueras de la ciudad, dentro de una ofensiva en curso.
El Ejército dijo en un comunicado más tarde que varios soldados murieron tras resistir a los insurgentes durante días. Acusó a los atacantes de recurrir a ataques suicidas para romper las defensas de la ciudad.
Hama es una de las pocas ciudades que permaneció bajo el control total del gobierno durante la guerra civil siria, que estalló en marzo de 2011 tras un levantamiento popular. Su captura sería un gran revés para Assad.
Quién lidera la ofensiva rebelde
La ofensiva está liderada por el grupo yihadista Hayat Tahrir al-Sham, así como por un grupo que abarca a varias milicias sirias respaldadas por Turquía llamado Ejército Nacional Sirio. Su repentina captura de la ciudad norteña de Aleppo, antes un centro de negocios, fue un impresionante botín para los contrarios a Assad y reavivó el conflicto que había estado en gran parte estancado durante los últimos años.
El próximo objetivo de los insurgentes probablemente será la ciudad central de Homs, la tercera más grande del país. Homs está a unos 40 kilómetros (25 millas) al sur de Hama.
La toma de Aleppo fue el primer ataque de la oposición a la ciudad desde 2016, cuando una brutal campaña aérea rusa la recuperó para Assad después de que las fuerzas rebeldes la hubieran tomado inicialmente.
La intervención de Rusia, Irán, el grupo político paramilitar libanés Hezbollah -aliado de Teherán- y otros grupos insurgentes ha permitido que el presidente se mantenga en el poder.
Un nuevo frente en una región en guerra
El más reciente estallido en la larga guerra civil de Siria se produce mientras los principales respaldos regionales e internacionales de Assad están ocupados con sus propias guerras.
Decenas de miles de personas se han visto desplazadas por el repunte de los combates, que comenzó con la renovada ofensiva lanzada por los rebeldes el 27 de noviembre.
Los insurgentes afirmaron el jueves en su canal del Departamento de Operaciones Militares en la aplicación Telegram que habían entrado en Hama y estaban avanzando hacia el centro.
“Nuestras fuerzas están tomando posiciones dentro de la ciudad de Hama”, indicó el canal citando a un comandante local identificado como mayor Hassan Abdul-Ghani.
El Observatorio Sirio para los Derechos Humanos, un grupo opositor con sede en Reino Unido que monitorea la guerra, dijo que se libraron feroces batallas dentro de Hama.
“Si Hama cae, significa que ha comenzado el principio de la caída del régimen”, afirmó el jefe del Observatorio, Rami Abdurrahman, a The Associated Press antes de la captura de la ciudad.
Hama es un enclave importante en Siria, que une el centro del país con el norte, así como el este y el oeste. Está unos 200 kilómetros al norte de la capital, Damasco, sede del gobierno de Assad.
La ciudad limita con la provincia costera de Latakia, una base de apoyo popular para Assad. El nombre de la ciudad es sinónimo de la masacre 1982, una de las más notorias en el Oriente Medio moderno, que cuando comenzó las fuerzas de seguridad al mando del padre de Assad, Hafez Assad, mataron a miles para aplastar un alzamiento de los Hermanos Musulmanes.
Fuente: AP