El arbitraje venezolano vivió un día histórico este miércoles 18 de diciembre, cuando Jesús Valenzuela tuvo la responsabilidad de dirigir la final de la Copa Intercontinental, en donde el Real Madrid se consagró venciendo 3-0 al Pachuca.
El juez, nacido en Acarigua, tuvo un papel protagónico en el decisivo encuentro. El árbitro fue llamado en dos oportunidades por el VAR para revisar jugadas clave en el devenir del resultado.
La primera de ellas fue el golazo de Rodrygo Goes, que significó el 2-0 para los merengues. El árbitro del VAR, su compatriota Juan Soto, llamó a Valenzuela para mirar nuevamente el gol, por un posible fuera de juego de Jude Bellingham al interferir en la visión del guardameta Carlos Moreno.
Sin embargo, el venezolano decidió mantener la validez del gol, y explicó su decisión mediante el sistema de megafonía del estadio en un momento que se hizo viral en redes sociales, ya que Valenzuela mostró dotes de su manejo del inglés quizás algo rústico.
Más adelante, una falta sobre Lucas Vázquez dentro del área rival no fue vista como infracción por el juez sudamericano, que iría otra vez a revisar la jugada en el VAR, y rectificaría su decisión para marcar el penal. Vinícius Jr. no falló el disparo y así el conjunto blanco obtuvo su noveno campeonato intercontinental.
Tanto su dominio del inglés como su sobriedad y firmeza para decidir ambas jugadas fueron aplaudidos por analistas y aficionados alrededor del mundo. Valenzuela solo mostró dos amarillas en el partido, ambas al equipo mexicano, y una de ellas a su compatriota Salomón Rondón.
El árbitro criollo continúa consagrándose en la élite del fútbol internacional, luego de participar en el pasado Mundial de Qatar 2022, donde condujo el partido de octavos de final entre Francia y Polonia, y en 2021 se llevó el galardón a Mejor Árbitro del Año en la Conmebol.