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   POEMA DE ANTONIO MACHADO a los tres días de la muerte de su maestro Francisco Giner De Los Ríos..” ¿Murió?.. Solo sabemos que se nos fue por una senda clara, diciéndonos: Hacedme un duelo de labores y esperanzas. Sed buenos, y no más, sed  lo que he sido entre vosotros, ALMA. Vivid. La vida sigue, los muertos pasan. Lleva quien deja y vive el que ha vivido”.

   SE NOS FUE IVAN COLMENARES.  ¡Gloria al bravo pueblo! Ese fue Iván Colmenares.

   ÉRAMOS APENAS UNOS NIÑOS, correteábamos en Guanarito en la misma cuadra donde mi familia y su familia vivían, Esa niñez se profundizó en la adolescencia  en Guanare y puedo decir que desde entonces fuimos AMIGOS. Ese era Ivan.

     YA UN TANTO ADULTOS, hace más de cuatro décadas, con mi esposa Reinelda, tuve mi primera hija, Marlin, y no hubo discusión alguna a la hora de escoger el padrino para su bautizo. Ese era Iván, mi compadre.

   CON EL CORRER DE LOS AÑOS, después de mi, obtiene su título de licenciado en comunicación social en la UCV, y desde entonces y hasta el momento de su muerte nos convertimos en COMPADRES, COLEGAS Y AMIGOS, como era el trato que en cada uno de nuestros escritos públicos nos dábamos. Ese era Iván.

   DEBO CONFESAR PÚBLICAMENTE, que en cada cumpleaños mío, en cada homenaje que se me hacía por mi labor profesional o en cada Día del Periodista, por algún lado aparecía la pluma y la voz de mi compadre, colega y amigo para dedicarme los más emotivos elogios. Ese era Iván. Y por eso siempre tenía en mi mente la frustración de pensar que al morirme no iba a tener la satisfacción de leer o de escuchar lo que de seguro escribiría para mí, porque ESE ERA IVAN.

  LAS IRONIAS DE LA VIDA. Soy yo quien escribe al momento de su muerte y sin poder mostrar en estas palabras el cúmulo de lágrimas, no las que corren por mi mejillas al lado de tu ataúd o al momento de recibir esa desastrosa noticia, sino las que brotan de mi corazón al saber que no volveré a sufrir por tus berrinches cuando no estabas de acuerdo conmigo en algo, cuando me felicitabas por algo bueno que yo había hecho, o simplemente cuando en las casi diarias conversaciones telefónicas o personales que teníamos, me preguntabas por Marlin, tu ahijada. Ese era Iván.

   SI, ESE ERA IVAN, El dirigente político, el concejal, el diputado, el gobernador, el guanareño, pero sobre todo, el compadre, colega y amigo, a quien le pedimos que desde el cielo, junto a ese Dios en el que creíste, nos de fuerzas y esperanzas para lograr la victoria en esa batalla en la cual fuiste uno de sus mas valerosos guerreros, como es la batalla por la libertad y la democracia plena de nuestro país. Porque ese era Iván.

   ALLI HEMOS ESTADO, en la funeraria, al lado o retirado de tu ataúd, gente de todos los rincones de Portuguesa y de Venezuela, dándonos el pésame unos a otros, como si fuésemos todos de una misma familia, porque ese era Iván.

  ESE ERA IVAN. Si, ese que ha logrado reunir en esa funeraria guanareña a decenas de personas que le conocieron sin importarle del lado en que tuviesen, o quienes desde lejos lloran tu ausencia, como el caso de Mariana Lerîn, quien desde España, le envió una corona con el pedido de que fuese una corona “hermosa y especial como cada palabra que él pronunciaba de mi como persona y como política a pesar de las diferencias ideológicas y que dejaron muy en alto el significado de la palabra CABALLERO y que confundió a más de un mezquino radical que poco sabe de humanidad”. Sí, porque ese era Iván.

   SI, ESE ERA IVAN, y así nos lo describe quien fue su adversario, pero también fue su amigo, el comandante Wilmar Castro Soteldo, quien me envió unos emotivos versos para su publicación…

I

Hoy temprano me enteré

con tristeza y con pesares

que acababa de partir

mi amigo Iván Colmenares

II

Siempre debatimos fuerte

de los grandes ideales

eran los míos de una forma

y de otra, los de Colmenares

III

Con su implacable escritura,

al adversario asustaba

Y era muy meticuloso

cuando otro lo provocaba

IV

Sus adversarios políticos

lo perseguían y lo odiaban

porque la mediocridad,

jamás se las perdonaba

V

Para mi amiga Mercedes,

que siempre le acompañaba,

mi cariño y mi respeto, 

para usted, excelsa dama.

 ES QUE ESE ERA IVAN. Mi compadre, colega y amigo. Ese era Iván, de quien Dios dispuso que le acompañara en el cielo para juntos, muy pronto, ver el renacimiento de una libertad por la cual tanto luchó, ese era Ivan, el que desde el año pasado entregó parte de su vida y de su tiempo a la organización del Centenario del nacimiento de su amigo Luis Herrera Campíns, y al Bicentenario de la creación del liceo José Vicente de Unda, este año 2025. COMPADRE, COLEGA Y AMIGO, tantas cosas que hoy han escrito sobre ti, que no encuentro palabras para terminar este sencillo homenaje a tu persona, por lo que solo se me ocurre pronunciar la frase con la cual nos enseñaste a enfrentar cualquier tipo de adversidad. ¡GLORIA AL BRAVO PUEBLO! ADIOS, IVAN, ADIOS COMPADRE, ADIOS COLEGA, ADIOS AMIGO.