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En la que será su primera gira internacional como secretario de Estado, el flamante jefe de la diplomacia estadounidense, Marco Rubio, viajará a Panamá, El Salvador, Costa Rica, Guatemala y República Dominicana.

De acuerdo con un comunicado del Departamento de Estado, la gira comenzará el sábado 1 de febrero, cuando Rubio aterrice en Panamá, continuando por el resto de los países de Centroamérica hasta el 6 de febrero.

Según la nota oficial, el viaje tiene como intención promover la cooperación para frenar la migración ilegal a gran escala y combatir las organizaciones criminales transnacionales y a los narcotraficantes.

A comienzos de semana, la agencia Bloomberg adelantó que Rubio había elegido Panamá como su primer viaje al extranjero desde asumir el cargo de jefe de la diplomacia de EE. UU., en medio de las tensiones diplomáticas del Gobierno de EE. UU. con la propia nación panameña, así como también otros países de la región, como México y Colombia, a los que amenazó con imponerles aranceles.

Desde antes de tomar posesión como presidente de EE. UU. por segunda vez el pasado 20 de enero, Trump insistió en que buscará retomar el control del Canal de Panamá, acusando a la nación centroamericana, sin pruebas, de «tratar injustamente» a los buques de EE. UU., cobrándoles tarifas supuestamente más altas que al resto de las embarcaciones y de estar bajo el control de China.

En tanto, el presidente panameño, José Raúl Mulino, descartó en varias declaraciones cualquier posibilidad de negociación con el Gobierno de EE. UU. sobre el canal transoceánico, negando además que otro país que no sea Panamá lo esté controlando.

«Es imposible. Yo no puedo negociar y mucho menos abrir un proceso de negociación sobre el canal, eso está sellado, el canal es de Panamá», afirmó Mulino en su conferencia de prensa semanal este 30 de enero.

«En ese sentido es clara la soberanía panameña sobre el canal, no existe discusión alguna sobre este tema, el alma de un país no está en discusión«, añadió.

Rubio, de 53 años, fue el primer alto funcionario nombrado por Trump en ser oficializado en su puesto, tras recibir la semana pasada el visto bueno de la Cámara Alta y obtener 99 votos a favor y ninguno en contra.