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La sequía que enfrenta nuestra nación ha llevado al gobierno a tomar medidas drásticas, como reducir la jornada laboral para ahorrar energía. Esta decisión, aunque necesaria, debería ser parte de un enfoque más amplio y coherente para enfrentar el desafío energético. Sin embargo, la realidad contradice el propósito detrás de esta medida: mientras buscamos ahorrar energía, las luces de las calles y avenidas permanecen encendidas durante el día.

Esta práctica no solo representa un desperdicio energético, sino también un mensaje contradictorio para los ciudadanos. ¿Cómo podemos esperar que las personas adopten hábitos responsables y conscientes si las mismas autoridades no predican con el ejemplo? La coherencia en las políticas públicas es esencial para generar confianza y resultados efectivos.

Además, mantener las luces encendidas durante el día, cuando la luz natural es más que suficiente, es un uso innecesario de recursos que podría evitarse fácilmente. Soluciones como la instalación de sensores de luz o programas de monitoreo eficiente podrían garantizar que las luminarias funcionen solo cuando realmente se necesitan. Estas medidas no solo reducirían el consumo energético, sino que también reforzarían el compromiso del gobierno con el ahorro y la sostenibilidad.

En tiempos de crisis, cada acción cuenta. Reducir la jornada laboral puede ser un paso en la dirección correcta, pero es insuficiente si no se complementa con un esfuerzo integral y coherente por optimizar el uso de los recursos. Las luces encendidas durante el día no solo iluminan las calles innecesariamente, sino que también dejan en evidencia la desconexión entre el discurso y la práctica. Es momento de que las autoridades tomen decisiones alineadas con el objetivo de un futuro sostenible, en el que cada detalle importe.

Otro problema delicado que afecta al sistema eléctrico del país es el uso clandestino y desmedido de granjas de minería de criptomonedas, debido al robo de megavatios, lo cual también influye en el sistema interconectado nacional. Aunque se realizaron decomisos en varias regiones del país en 2024, Portuguesa no escapó de esta situación. Actualmente, no se ha aclarado quiénes tienen autorización para operar estas granjas, ni si a este grupo de empresas se les aplicarán las medidas contempladas en el plan nacional decretado por el gobierno. El pasado año el gobernador de Carabobo Rafael Lacava denunció que habían incautado más de 11 mil máquinas, un dato interesante los equipos de minería, como los Antminer S19, puede consumir alrededor de 3000 vatios (W) más, de ahí saquen ustedes su propia conclusión.

Desde norteasur.net hacemos un llamado a las autoridades responsables de la electricidad a monitorear luminarias de calles, barrios y avenidas que permanecen encendidas durante el dia.

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