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El presidente Nicolás Maduro minimizó el impacto de las recientes sanciones de Estados Unidos sobre la economía venezolana, afirmando que el país tiene un modelo económico propio y resistente. Sin embargo, la realidad en el mercado cambiario muestra una fuerte depreciación del bolívar, con el dólar alcanzando niveles récord, generando preocupación entre los economistas y la población.

Desde la inauguración de la Casona de Eleazar López Contreras en Caracas, Maduro calificó las sanciones estadounidenses como «locura del imperio» y aseguró que Venezuela «neutralizará» cualquier amenaza. Enfatizó que la economía venezolana no depende de factores externos, resaltando su modelo «made in Venezuela» y su discurso sobre la «máxima felicidad social» y la defensa de la soberanía. «Las amenazas del imperio sencillamente las vamos a enfrentar, porque tenemos un modelo económico, social y político made in Venezuela, no dependemos de nadie», expresó el mandatario.

Sin embargo, la realidad económica contradice sus afirmaciones. A solo unos días de que EE. UU. ampliara la licencia para que Chevron opere en Venezuela y anunciara aranceles a países que comercializan petróleo con Maduro, el dólar se disparó. Este miércoles, el dólar oficial se posicionó en 69,01 bolívares, mientras que el euro alcanzó los 74,45 bolívares. En el mercado paralelo, la divisa estadounidense superó los 102,92 bolívares.

Según un artículo de El Nacional, esta fuerte depreciación se atribuye a tres posibles causas: el aumento del gasto público y la emisión de dinero, el desequilibrio entre la oferta y la demanda de dólares, y la disminución de la venta de dólares por parte del gobierno a la banca. El economista Manuel Sutherland advierte sobre las consecuencias de un tipo de cambio sobrevaluado, como el aumento de los precios en divisas y la disminución del poder adquisitivo. «El hecho de que el tipo de cambio esté sobrevaluado hace que los precios en divisas sean más elevados; que los salarios, incluso en divisas, rindan menos, y que el poder de compra disminuya», explicó Sutherland.

La situación genera incertidumbre y preocupación en la población, evidenciando la complejidad de la economía venezolana, influenciada por factores internos y externos.