La Unión Europea (UE) ha expresado su profunda preocupación ante los recientes aranceles impuestos por el expresidente de Estados Unidos, Donald Trump, calificándolos como un «duro golpe para la economía mundial» que repercutirá directamente en el aumento de precios para millones de consumidores. A pesar de la escalada de tensiones, la UE mantiene abierta la vía del diálogo con Washington.
Ursula von der Leyen, presidenta de la Comisión Europea, durante la cumbre UE-Asia Central celebrada en Samarcanda, Uzbekistán, alertó que los aranceles, que alcanzan hasta el 20% para productos de la UE, generarán «complejidad y caos» en las cadenas de suministro y mercados internacionales.
Von der Leyen subrayó que estas medidas proteccionistas «aumentarán drásticamente» los costos de las transacciones comerciales con Estados Unidos, afectando a diversos sectores y trasladándose inevitablemente a los precios finales que pagan los consumidores.
Para dar mayor contexto, es importante mencionar que los aranceles impuestos por Donald Trump, afectan a una amplia gama de productos, desde el acero y el aluminio, hasta productos agrícolas, y bienes de consumo.
La UE está en proceso de «finalizar el primer paquete de contramedidas» como respuesta a los aranceles estadounidenses, buscando equilibrar la situación y proteger los intereses de sus miembros.
No obstante, la UE insiste en su disposición a entablar negociaciones con Estados Unidos para eliminar las barreras comerciales transatlánticas y evitar una guerra comercial a gran escala.
Von der Leyen reconoció las deficiencias del sistema comercial global, pero enfatizó que «recurrir a los aranceles como primera y última herramienta no solucionará los problemas».
Antonio Costa, presidente del Consejo Europeo, respaldó la postura de Von der Leyen y abogó por fortalecer los acuerdos comerciales con socios estratégicos como Mercosur, México e India, como alternativa a las tensiones con Estados Unidos.
La UE reitera su esperanza de que «no es demasiado tarde para abordar los problemas mediante negociaciones» y establecer un diálogo constructivo con Washington, defendiendo sus intereses sin caer en la confrontación.