ORACIÓN PARA ROMPER MALDICIONES:
“Padre celestial, en el nombre de Jesús, vengo delante de tu presencia.
Reconozco que tú me creaste con propósito, con bendición, y con destino.
Hoy me humillo y confieso todo pecado oculto, todo pecado conocido, todo pensamiento, palabra o acto que haya abierto puertas al enemigo.
Perdóname y límpiame con la sangre de Cristo.
Hoy renuncio a toda maldición generacional,
renuncio a toda palabra maldita que fue lanzada sobre mi vida.
Cancelo todo pacto satánico, toda brujería, toda influencia oculta,
toda herencia maligna que venga de mi linaje.
Renuncio a la enfermedad, al fracaso, al estancamiento, a la pobreza, a la división.
Renuncio a todo espíritu de muerte, confusión, rechazo y destrucción.
Y en el nombre de Jesús, declaro: ¡Estoy libre!
¡Soy lavado, soy redimido, soy bendecido!
¡Toda maldición se rompe ahora!
¡Todo derecho legal del enemigo es anulado!
¡Y declaro que yo y mi casa serviremos al Señor!