El 13 de noviembre de 1938, nace Estanislaa del Carmen Jiménez, conocida como Carmen Jiménez. El caserío Campo Lindo, zona alta de Ospino, la vio nacer. Sus padres, procedentes del estado Lara, se conocen en aquella comunidad y contraen matrimonio.
Su padre fue el quiboreño Genaro Jiménez, hijo de Juliana Jiménez. La madre de la entrevistada fue la sanareña Juana Bautista Escobar de Jiménez (Hija de Juliana Escobar y del barquisimetano Victoriano Mendoza). Del matrimonio Jiménez Escobar nacieron los siguientes hijos: María, Elisa, Evaristo, Ramón, Rufino, Estanislaa (Carmen), Eloisa. Evangelino, Simeón, Genaro y Natalicio.
Estanislaa (Carmen Jiménez), a los catorce años se traslada al Caserío Los Garzones, llegan a casa de Juana Ramos, hija de su padre Genaro Jiménez. A finales de la década de los cincuenta, conocerá a Rogelio Pérez, quien será más adelante su esposo y padre de todos sus hijos.
“Rogelio comenzó a subir a comprar marranos y reses. Los compradores cargaban el dinero en bolsas, eran monedas con un gran valor”
En 1960, su madre Juana Bautista Escobar de Jiménez, tiene graves problemas de salud, por lo que requiere estar cerca de los centros asistenciales. Es así que se hospedan en la casa grande de Josefina Duran de Morales, madre de Rogelio Pérez, en la Avenida Libertador, en frente a la casa de Carlos Macías, hoy Banco Bicentenario.
Una vez que la madre de Carmen Jiménez se recupera, se radica en la que sería su casa hasta la hora de su muerte años más tarde, en la Avenida Páez. Se convierte en el centro de visitas de la familia y amigos de Los Garzones. Su hermana Elisa Jiménez, ocupó esta casa, su dueña original fue Auristela Pérez, hija de Rogelio Pérez, en su primera pareja de nombre Sixta González.
La madre de Rogelio Pérez, era de San Lorenzo, un municipio del Distrito Ospino, un pueblo que lo extinguió la peste. Su primer matrimonio fue con el sanlorenzano Ricardo Pérez, murió de un infarto ejecutando en una fiesta su instrumento musical, dejando a su mujer de siete meses de gestación. Posteriormente la viuda se casa con Manuel Morales, “Papá viejo”.
Carmen enviuda el 5 de abril de 1993, en su matrimonio tuvo los siguientes hijos: Virginia, la trajo al mundo en el Hospital de Acarigua, Rogelio Adalberto, atendido por una comadrona de nombre Felicia, nace en la casa grande de la Avenida Libertador, los demás hijos nacieron en la entonces moderna Medicatura de Ospino: Maribel, Arnaldo, Norbelis, Ricardo y Milagro (+).
Sus hijos llamaron cariñosamente a su abuelo Manuel “Papá viejo”, le tenían a igual que su padre Rogelio Pérez, gran respeto.
La señora Carmen, como todos conocemos a este hermosa mujer, nos refiere que quiso por igual a todos los hijos de su esposo, a quienes siempre abrió las puertas de su hogar.
Recuerda que Alérida (Lela) Pérez Arias, hija deRogelio Pérez en otra hermosa ospinera como fue Graciela Arias, vivió con Espíritu Santo Nieve (padrino de su segundo hijos Rogelio Adalberto),en la casa que actualmente es del asiático Camaleón. Espíritu Santo era de Tinaquillo, estado Cojedes, vendedor ambulante. Al llegar se hospedó en la casa de Corina Macías.
Rogelio Pérez, en tiempo de su primer matrimonio con Sixta González, residenció en la casa colonial, que era de su propiedad, donde actualmente funciona una oficina de la telefónica Movistar. Resulta que en la cocina había un gran fogón y justo en la pared, cuando ya se había mudado alguien saco una tinaja repleta de morocotas. Otra casa del marido de Carmen, fue una vieja que se cayó y en su lugar construyeron la casa parroquial.
Con esta mujer, todo un personaje, confirmamos la influencia de los larenses que se integraron a los ospineros, formando caseríos, sobre todo en la zona alta. Por otra parte, su relación con Rogelio Pérez, la convierte en transmisora de una carga genética de quienes concurrieron en un espacio tiempo, testigos del surgimiento y ocaso de uno de los pueblos económicamente más importantes de la ribera del Portuguesa. Ospino, 26 de febrero de 2017