En una muestra de compromiso social que va más allá del laboratorio, los miembros del Colegio de Bioanalistas del estado Portuguesa celebra su día con una jornada especial dedicada a la comunidad de Maratán, municipio Páez. Además de una misa y una cena de confraternización, el gremio llevará un día de recreación, alimentos y donaciones a quienes más lo necesitan, evidenciando su rol como agentes de cambio en la sociedad.
La celebración del Día del Bioanalista que se celebra el 25 de abril iniciará a las 5:00 p. m. con una misa en la Catedral de Nuestra Señora de la Corteza en Araure, seguida de una cena formal para el encuentro entre colegas y amigos.
Narky Rojas, portavoz del comité organizador, explicó que la iniciativa de realizar una actividad en la comunidad de Maratán el sábado 26 surgió de la conciencia del gremio sobre las dificultades que enfrentan muchas personas para acceder no solo a chequeos médicos, sino también a necesidades básicas y momentos de esparcimiento. «Como profesionales de la salud, queremos ser empáticos y contribuir a mejorar la calidad de vida de nuestra comunidad», señaló Rojas.
La jornada del sábado en Maratán ofrecerá un día diferente para los más pequeños, con actividades de distracción y recreación. Además, se realizará la entrega de ropa, juguetes y dulces, culminando la actividad con un sopazo comunitario. Esta acción busca honrar el compromiso social de los bioanalistas, quienes se ven a sí mismos como agentes de cambio más allá del análisis de muestras.
Rojas también informó sobre el proceso de reestructuración que atraviesa el Colegio de Bioanalistas del estado Portuguesa, que agrupa a aproximadamente 400 profesionales. Actualmente, el gremio no cuenta con un presidente formalmente electo y está dirigido por una junta reestructuradora encargada de organizar, actualizar y reimpulsar su funcionamiento con miras a futuras elecciones internas.
Entre los desafíos que enfrenta el gremio, destaca el intrusismo profesional. «El intrusismo sigue siendo un desafío a nivel nacional y, lamentablemente, es una realidad que afecta no solo a nuestro gremio, sino a muchas profesiones del área de la salud. Sin embargo, como bioanalistas, estamos atentos para corregir este flagelo, tanto desde los colegios, como desde cada laboratorio y centro de salud en el que laboramos», afirmó Rojas. Para combatir esta situación, el gremio está utilizando sus redes sociales para educar a la población sobre quiénes son los profesionales capacitados para realizar exámenes clínicos y cómo debe lucir un laboratorio legalmente establecido.
Otro punto crítico señalado por voceros del gremio es la situación de los laboratorios públicos en Portuguesa, que no operan de forma continua. «El único servicio que se mantiene activo —aunque con turnos rotativos— es el Banco de Sangre del Hospital de Acarigua-Araure. Además, hay un laboratorio en funcionamiento en la zona de La Peñita de Guanare, cuyos bioanalistas laboran bajo la figura de contratados, sin cargo fijo, lo que representa una realidad que estamos intentando visibilizar y mejorar a través del trabajo gremial», comentaron. Asimismo, indicaron que el salario de los bioanalistas se rige por el tabulador general de la administración pública.
«Bioanálisis es una profesión apasionante y de suma responsabilidad. Más allá del laboratorio, el bioanalista también debe tener una vocación humana muy grande. Si deciden seguir en este camino, que lo hagan con ética, compromiso y orgullo, por el rol que jugamos en la salud de nuestros pacientes», expresó Rojas. Finalmente, aclaró que, debido al proceso de reestructuración del colegio, los recién graduados están acudiendo a colegios de estados vecinos para poder inscribirse y ejercer legalmente.