Un incremento en la producción de leche, particularmente en regiones menos afectadas por la temporada seca como Apure, Barinas, Guárico y Portuguesa ha provocado una notable disminución en los precios tanto de la leche como del queso en el mercado venezolano. Los consumidores ahora pueden encontrar el kilo de queso desde los 4 dólares, una variación influenciada significativamente por su origen y el proceso de producción.
Una buena noticia para el bolsillo de los venezolanos llega desde el sector lácteo: los precios de la leche y, especialmente, del queso han experimentado una tendencia a la baja impulsada por un aumento en la producción. Según reportes y testimonios de vendedores, el kilo de queso se comercializa actualmente entre los 4 y 7 dólares americanos, una cifra que varía dependiendo de la región y, crucialmente, de su lugar de origen.
Se ha observado que quesos provenientes de zonas como El Manteco y El Palmar alcanzan precios más elevados. Esta diferencia se atribuye a la mayor cantidad de leche que se requiere para la elaboración de estos tipos específicos de queso, lo que incide directamente en su costo final.
Este descenso en los precios coincide con un incremento en la producción de leche en estados como Apure, Barinas, Portuguesa y Guárico. Estas regiones han demostrado ser menos susceptibles a los efectos adversos del verano, permitiendo un flujo más constante de materia prima para la industria láctea.
La mayor parte de la leche producida en el país se destina precisamente a la elaboración de queso, lo que subraya la importancia de la producción láctea en la economía alimentaria nacional.
La actual tendencia a la baja en los precios podría significar un alivio para los consumidores, quienes habían visto cómo el costo de estos productos esenciales impactaba su presupuesto. La relación directa entre el aumento de la producción y la disminución de los precios evidencia la dinámica de la oferta y la demanda en el mercado venezolano.
El aumento en la producción de leche en ciertas regiones de Venezuela está generando un efecto positivo en los precios de la leche y, de manera más notable, del queso. Esta situación representa una oportunidad para los consumidores y subraya la importancia de mantener y fomentar la producción nacional para garantizar la accesibilidad a alimentos básicos. La variación de precios según el origen del queso también destaca la diversidad y las particularidades de la producción láctea en el país.