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Hoy, el estado Portuguesa vive una jornada electoral crucial en el marco de las elecciones regionales venezolanas. Un total de 694.569 electores están habilitados para sufragar en 694 centros electorales, que albergan 1012 mesas de votación, para elegir a sus representantes al Consejo Legislativo, el Parlamento Nacional y al gobernador del estado.

La contienda se desarrolla en un ambiente marcado por la tensión política a nivel nacional. Denuncias gubernamentales sobre supuestos planes de violencia pre-electoral han resultado en la detención de más de 50 personas en el país, incluyendo al dirigente opositor Pablo Guanipa. Este telón de fondo añade una capa de incertidumbre sobre la participación ciudadana en Portuguesa.

El oficialismo ha desplegado su maquinaria a través del comando de Campaña VEN25+ del Gran Polo Patriótico Simón Bolívar. El candidato a la gobernación, Primitivo Cedeño, lideró un encuentro clave el viernes en el Complejo Cultural Tomás Montilla de Guanare con líderes de calle, comunidad, jefes de Ubch y movilizadores de los partidos aliados. El objetivo: afinar los detalles logísticos para garantizar una alta movilización de sus simpatizantes desde las primeras horas de la jornada.

En contraste, la oposición enfrenta un panorama complejo. La campaña en las calles ha sido menos visible, sugiriendo posibles limitaciones de recursos. A esto se suma la postura de la líder opositora María Corina Machado, quien ha llamado a no participar en estos comicios. Esta directriz ha generado divisiones dentro de la oposición, con un sector radical que considera que la participación otorgaría legitimidad al gobierno, especialmente ante la falta de claridad sobre los resultados de las elecciones presidenciales del pasado 28 de julio.

A pesar de este contexto adverso, voces dentro de la oposición en Portuguesa abogan por la participación. El candidato a la gobernación, Oswaldo Serpa, señaló en un programa radial la importancia de no ceder espacios y de utilizar la vía democrática para sumar fuerzas a nivel nacional. Este sector confía en que una alta participación de los portugueseños que buscan nuevas opciones puede inclinar la balanza y defender espacios democráticos frente al oficialismo.

La jornada electoral de hoy en Portuguesa se erige como un pulso entre la capacidad de movilización del oficialismo y la respuesta de una oposición dividida ante el llamado a la abstención. Los resultados ofrecerán una lectura importante sobre el sentir político en el estado y su posible repercusión en el escenario nacional. La atención se centra ahora en la afluencia de votantes y en el desenlace de esta contienda regional.