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La líder opositora venezolana María Corina Machado calificó como una «derrota monumental» para el gobierno de Nicolás Maduro la escasa participación en las recientes elecciones de gobernadores y diputados del pasado domingo, 25 de mayo. En una entrevista concedida al diario español El Mundo, Machado describió el acto como un «ejercicio de desobediencia cívica» por parte de los ciudadanos y afirmó que Venezuela es un «hervidero» oculto tras la «cortina de hierro» del oficialismo.

Machado enfatizó que la considerable abstención, estimada por la oposición en más del 85%, representó un acto de «desobediencia consciente y valiente» frente a lo que describió como un régimen que ejerce «terrorismo de Estado».

«Estamos enfrentando un sistema que aplica terrorismo de Estado, todo el que dice algo que a ellos no les guste es acusado de terrorista y va desaparecido o preso. Ya sea tuiteando, posteando o reclamando agua o comida. La represión es brutal y total en Venezuela, pero los venezolanos demostramos el 25-M que entendemos que tenemos un mandato y lo vamos a hacer cumplir”, aseveró Machado desde su posición como figura clave de la oposición.

La líder opositora aportó datos aún más reveladores sobre la falta de respaldo popular al proceso electoral. «Pero, las informaciones que hemos ido recibiendo posteriormente, que provienen del propio oficialismo y de las fuerzas armadas, dicen que la participación fue incluso menor, no llegaría al 13 %”, señaló, argumentando que estas cifras reflejan un «absoluto colapso» en la capacidad de movilización del partido gobernante.

Machado también cuestionó severamente la transparencia de las elecciones. «Solamente podían inscribirse a quienes el gobierno le daba la gana, inhabilitaba o rehabilitaban a su antojo. Y además era imposible comprobar los resultados, lo que nosotros tuvimos con las actas y los códigos QR también lo quitaron. Muchos que en el 28-J fueron testigos siguen presos. ¿Cómo se llama esto? No es una elección ni abstención, es desobediencia”.

Ante la pregunta sobre un posible «estancamiento» de la política opositora, Machado fue enfática al negarlo. «Todo lo contrario. Desde afuera la situación de Venezuela se puede ver un poco estancada, pero es todo lo contrario. Venezuela es un hervidero debajo de esa cortina de hierro que trata de impedir que el mundo no vea lo que está pasando aquí”.

Finalmente, se refirió a la grave situación económica del país. «Desde hace seis meses, la economía viene en picada, mucho antes de que se hablara de quitar las licencias de Chevron. Seis meses con inflación de tres dígitos, con el sueldo mínimo en 1,5 dólares mensuales… Y no hay manera de que pueda revertir. Esto no tiene manera de estabilizarse económica y financieramente. Vamos a pasar a producir millones de barriles, pero con respeto a la ley, con bienestar y libertad. Estamos en un momento único donde nunca como hoy se han alineado todos los vectores a favor de una transición”, concluyó.