El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, resucitó una política prohibitiva de su primer mandato al firmar este miércoles por la noche una proclama que impide la entrada a su país a personas de 12 naciones.
La lista incluye a Afganistán, Birmania, Chad, República del Congo, Guinea Ecuatorial, Eritrea, Haití, Irán, Libia, Somalia, Sudán y Yemen.
La proclama de Trump, que insta a combatir «el terrorismo a través de medidas de seguridad de sentido común», «restringe y limita totalmente» la entrada de nacionales de 12 países considerados «deficientes en materia de control e investigación de antecedentes» y considerados de «muy alto riesgo para Estados Unidos».
La lista está sujeta a revisión y también puede incluir más países en el futuro.
Entre los argumentos para justificar la medida se encuentran: problemas de control e investigación de antecedentes, estadías fuera del vencimiento de la visa, falta de cooperación a la hora de compartir información sobre identidades y amenazas; fuerte presencia terrorista o países con terrorismo de Estado.
Además de la prohibición, que entrará en vigor a las 12.01 horas del lunes, habrá mayores restricciones para los visitantes de Burundi, Cuba, Laos, Sierra Leona, Togo, Turkmenistán y Venezuela.
«We cannot have open migration from any country where we cannot safely and reliably vet and screen… That is why today I am signing a new executive order placing travel restrictions on countries including Yemen, Somalia, Haiti, Libya, and numerous others.» –President Trumppic.twitter.com/ER7nGM4TO2— The White House (@WhiteHouse)June 4, 2025
La lista es el resultado de una orden ejecutiva que Trump emitió el 20 de enero, en la que exigía a los departamentos de Estado y Seguridad Nacional, y al director de Inteligencia Nacional, que elaboraran un informe sobre las «actitudes hostiles» hacia Estados Unidos y si la entrada de determinados países representaba un riesgo para la seguridad nacional.
«El reciente atentado terrorista en Boulder, Colorado, ha puesto de relieve los peligros extremos que supone para nuestro país la entrada de extranjeros que no son debidamente investigados, así como los que vienen aquí como visitantes temporales y se quedan más tiempo del permitido por sus visados. No los queremos», dijo Trump en un video que subió a sus redes sociales.
Además, criticó a «a las políticas de puertas abiertas de [Joe] Biden», gracias a las cuales, consideró, «hoy hay millones y millones de estos ilegales que no deberían estar» en su país.
«No dejaremos que le pase a Estados Unidos lo que le pasó a Europa», afirmó lapidario Trump, y agregó: «No podemos tener una migración abierta desde ningún país donde no podamos investigar y examinar de forma segura y fiable».
En enero de 2017, durante su primer mandato, Trump emitió una orden ejecutiva que prohibía viajar a Estados Unidos a los ciudadanos de siete países de mayoría musulmana: Irak, Siria, Irán, Sudán, Libia, Somalia y Yemen.
Fue uno de los momentos más caóticos y confusos del inicio de su presidencia. A los viajeros de esos países se les prohibió embarcar en sus vuelos a Estados Unidos o fueron detenidos en los aeropuertos estadounidenses tras aterrizar. Entre ellos había estudiantes y profesores, así como empresarios, turistas y personas que visitaban a amigos y familiares.
La orden, a menudo conocida como la «prohibición musulmana» o la «prohibición de viajar», fue reformulada en medio de desafíos legales, hasta que una versión fue confirmada por la Corte Suprema en 2018.
La prohibición afectaba a varias categorías de viajeros e inmigrantes de Irán, Somalia, Yemen, Siria y Libia, además de norcoreanos y algunos funcionarios del gobierno venezolano y sus familias.
Trump y otros han defendido la prohibición inicial por motivos de seguridad nacional, argumentando que tenía como objetivo proteger al país y no estaba fundada en prejuicios antimusulmanes. Sin embargo, el presidente había pedido una prohibición explícita de los musulmanes durante su primera campaña a la Casa Blanca.
ES