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El estrecho de Ormuz se ubica entre Omán e Irán y funciona como una de las rutas marítimas más importantes del mundo. A través de este paso, circula cerca del 20 % del petróleo que se comercia globalmente, según datos de la Agencia Internacional de Energía (IEA). Su geografía angosta y su posición estratégica lo convierten en un punto crítico para el transporte de hidrocarburos.

Cada día, buques cisterna transportan millones de barriles de crudo y gas natural licuado desde países del Golfo Pérsico hacia Asia, Europa y América. Un eventual cierre o bloqueo del estrecho impactaría de inmediato sobre los precios del petróleo y del gas. Medios como Infobae y La Nación coinciden en que una interrupción elevaría el precio del barril por encima de los 100 dólares.

Este paso no solo concentra rutas energéticas, sino también tensiones militares. En los últimos meses, aumentaron los riesgos de confrontaciones entre Estados Unidos, Irán y sus aliados. La situación pone en alerta a los mercados internacionales y genera preocupación en gobiernos y empresas energéticas de todo el mundo.Irán amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz.Irán amenaza con cerrar el estrecho de Ormuz.

Qué es el estrecho de Ormuz y por qué genera tensión

El estrecho de Ormuz conecta el Golfo Pérsico con el Golfo de Omán y el mar Arábigo. Tiene una anchura de apenas 39 kilómetros en su parte más angosta. Por allí cruzan embarcaciones que transportan más de 17 millones de barriles diarios de petróleo, de acuerdo con datos del portal BBC. Arabia Saudita, Irak, Emiratos Árabes Unidos, Kuwait y Catar dependen de esta vía para exportar sus recursos energéticos.

Este corredor marítimo no solo cumple un rol comercial, sino también geopolítico. Irán controla una de sus costas y mantiene una relación tensa con Estados Unidos y sus aliados. El conflicto entre estos actores amenaza con afectar el libre tránsito en la zona. Cualquier intento de bloqueo provocaría aumentos de precios, escasez de suministros y volatilidad financiera.Un cierre del estrecho interrumpiría la cadena de suministro energética global. Un cierre del estrecho interrumpiría la cadena de suministro energética global.

Cómo influye su posible cierre en el comercio mundial

Un cierre del estrecho interrumpiría la cadena de suministro energética global. Las exportaciones de petróleo y gas natural sufrirían demoras y reconfiguraciones logísticas. La incertidumbre en esta ruta podría golpear a las economías más dependientes del crudo importado, como India, Japón o Alemania.

Además, los costos del transporte marítimo subirían debido al desvío de rutas y al encarecimiento de seguros. Esta presión se trasladaría a los precios de los combustibles, la electricidad y los bienes de consumo. El Financial Times advierte que un conflicto prolongado en esta zona afectaría no solo al sector energético, sino también a la estabilidad global.