El presidente estadounidense, Donald Trump, consideró este viernes en la Casa Blanca que a lo largo de la próxima semana será posible conseguir un alto el fuego en la Franja de Gaza.
«Acabo de hablar con algunas de las personas involucradas. La situación que se está dando en Gaza es terrible. Creemos que en la próxima semana lograremos un alto el fuego», dijo en un acto pensado para celebrar la firma en Washington del acuerdo de paz entre Ruanda y la República Democrática del Congo.
El líder republicano consideró que se está «cerca» de llegar a ese cese de las hostilidades, después más de un año y medio de la ofensiva que lanzó Israel en la Franja de Gaza tras el ataque terrorista de Hamas en territorio israelí el 7 de octubre de 2023, que dejó más de 1200 muertos y 250 personas secuestradas.
«Estamos trabajando en Gaza y tratando de solucionarlo. Nosotros estamos suministrando mucho dinero y muchos alimentos a esa zona porque tenemos que hacerlo», recalcó.
Trump añadió que aunque «en teoría» su país no está involucrado, en la práctica sí lo está «porque la gente se está muriendo»: «Miren a las multitudes que no tienen comida ni nada. Nosotros somos los que llegamos», indicó reprochando a la vez que otros países «no estén ayudando».Habitantes de la Ciudad de Gaza, entre los escombros tras un ataque aéreo de Israel. Foto: AP
El jueves, la prensa israelí había publicado que Trump y el primer ministro de Israel, Benjamín Netanyahu, habían acordado que las hostilidades en Gaza concluirán en dos semanas. También habían consensuado que los Acuerdos de Abraham se ampliarán para incluir a Siria y Arabia Saudita, y se respetará una solución de dos Estados con soberanía israelí limitada en Cisjordania.
Según el sitio israelhayom.com, una conversación telefónica a cuatro bandas entre el presidente de Estados Unidos, el secretario de Estado, Marco Rubio, Netanyahu, y el ministro de Asuntos Estratégicos, Ron Dermer, tuvo lugar inmediatamente después del ataque estadounidense a las instalaciones nucleares de Irán.
Disparos en los centros de distribución de comida
Su declaración se produce el mismo día en que el periódico Haaretz documentara cómo soldados israelíes tienen luz verde para disparar a gazatíes desarmados cerca de los puntos de reparto de ayuda, algo que el Estado de Israel rechazó «enérgicamente», según un comunicado conjunto del primer ministro Netanyahu, y de su ministro de Defensa, Israel Katz.
El conflicto en Gaza estalló el 7 de octubre de 2023 con el ataque de los extremistas de Hamas en el sur de Israel, que causó la muerte de 1.219 personas, en su mayoría civiles, según datos oficiales.
En respuesta, Israel lanzó una implacable ofensiva en Gaza, donde ya murieron más de 56.000 personas, en su mayoría civiles, según el Ministerio de Salud del territorio, gobernado por Hamas. La ONU considera esos datos fiables.
A principios de marzo, Israel impuso un bloqueo humanitario al territorio palestino, lo que provocó una grave escasez de alimentos, medicinas y otros bienes esenciales.
El bloqueo se levantó parcialmente a finales de mayo, cuando la GHF, apoyada por Israel y Estados Unidos, empezó a distribuir ayuda, para lo que cuenta con contratistas armados para garantizar la seguridad.
Según el ministerio de Sanidad gazatí controlado por el gobierno de Hamas, casi 550 personas han muerto y más de 4.000 han resultado heridas en las enormes colas que se forman para llegar a los distintos centros de distribución de ayuda humanitaria de la GHF.
Fuente: AFP y EFE