El sector del emprendimiento informal en Venezuela ha experimentado una notable disminución en los últimos años, un cambio atribuido en gran medida a la labor de la Cámara Venezolana del Emprendimiento (Cavempre) desde el año 2020. Elías Rodríguez, presidente de Cavempre, destacó que la entidad ha trabajado progresivamente para que los modelos de negocio reconozcan las ventajas inherentes a la formalidad, siendo el desarrollo y el impulso empresarial el principal beneficio.
La formalización abre puertas a diversos mecanismos de crecimiento financiero. Entre ellos se mencionan el Fondo Nacional para los Emprendimientos (Fonaem), las carteras de crédito obligatorias y métodos de financiamiento alternativos como el mercado de valores, los fondos de capital de inversión y los fondos de riesgo. Todos estos recursos están diseñados para fomentar y apoyar el emprendimiento dentro del marco legal.
Rodríguez enfatizó, además, que para que una iniciativa emprendedora destaque en el mercado actual, es crucial que ofrezca una propuesta de valor diferenciada. De lo contrario, se consideraría meramente como un comercio tradicional, lo que resalta la importancia de la innovación y la originalidad en el panorama empresarial venezolano.