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El recién juramentado alcalde del municipio Páez, José Ángel López, prometió poner fin a las históricas rivalidades entre Acarigua y Araure, declarando que «se acabó el Magallanes y Leones» entre ambas ciudades gemelas. Acompañado por el gobernador Primitivo Cedeño, López asumió su cargo con el compromiso de unificar la gestión gubernamental y administrativa de ambos municipios.

Entre aplausos y consignas de sus seguidores, el nuevo alcalde recibió la banda que lo oficializa en el cargo. Durante su discurso, recordó que su trayectoria política comenzó de muy joven, asumiendo su primer puesto de trabajo como obrero. Afirmó que, con trabajo y constancia, fue ganando espacios hasta llegar a la alcaldía.

López agradeció al gobernador Primitivo Cedeño, a quien se refirió como «mi maestro», y reconoció que el mandatario regional le brindó las herramientas necesarias para asumir las responsabilidades de gestión.

La promesa de unidad no fue solo una declaración del alcalde. En el mismo acto, el gobernador Cedeño reforzó la idea de una colaboración sin precedentes. «Los carnavales serán uno solo, la tarima será una sola, vamos a ser una sola, y la plata alcanzará», señaló, haciendo hincapié en la fusión de esfuerzos y recursos que avizora para esta nueva fase de gobierno.

En un gesto que subraya su cercanía, el alcalde anunció que el gobernador tendrá «una oficina adjunta» en el despacho municipal, y que la primera combatiente, María Gabriela Gil, tendrá una «presencia activa» para impulsar programas sociales y de salud en los sectores populares.

Por su parte, el gobernador Primitivo Cedeño elogió la experiencia de López, a quien describió como un «joven que está probado en cualquier batalla». Cedeño recordó que José Ángel nació en un tiempo de «dificultades» y falta de recursos, y se mostró convencido de que realizará un buen desempeño para convertir a Páez en una de las ciudades más desarrolladas del país.