En el contexto de la “lucha contra el narcotráfico y el terrorismo” en la frontera con Colombia, el ministro de Defensa, Vladimir Padrino López, ofreció un balance de las últimas movilizaciones.
En ese sentido, anunció que a los 10 mil 380 funcionarios desplegados el fin de semana pasado en la zona binacional de Paz con Colombia, que comprende los estados Táchira y Zulia, se sumarán 15 mil efectivos.
Asimismo, apuntó que durante las operaciones recientes se han destruido 21 campamentos ilegales vinculados a actividades delictivas, así como 36 estructuras logísticas utilizadas para el tráfico de drogas y otros fines criminales en la zona fronteriza con Colombia.
Además, informó que fueron desmantelados siete astilleros clandestinos en distintos puntos del territorio nacional por donde pretendían sacar drogas por vía marítima.
Como resultado de estas acciones, acotó que la cifra de incautación de sustancias ilícitas alcanzó un total de 55 mil 18 kilogramos. “Ha habido un proceso de incautación progresiva del narcotráfico de la droga, del territorio, que está dando resultados porque estamos ocupando el territorio”, afirmó.
Padrino López destacó que la cifra de aeronaves vinculadas al narcotráfico suma un total de 401, mientras que las pistas clandestinas llegaron a 94. En cuanto a armas largas, indicó que esta semana alcanzaron la cifra de 170 incautaciones, 134 cartuchos, 110 embarcaciones y 248 mil litros de combustible de todos los tipos en el territorio nacional.
A su vez, añadió que el narcotráfico debe combatirse con programas “coherentes y eficaces”. “No entiendo cómo todo el poder nacional de una potencia como los Estados Unidos no haya podido, con toda la tecnología y la inteligencia, acabar con los centros del narcotráfico, la distribución y el consumo de drogas”, dijo.
“Estamos dando la batalla y ganando la guerra contra el narcotráfico con todo lo que estamos haciendo”, puntualizó.
Padrino López dio a conocer que en el municipio Maroa del estado Amazonas se han incautado dos mil 400 kilos de drogas de la llamada cocaína y se han destruido cuatro campamentos improvisados, así como un centro logístico de artefactos explosivos y tambores de 200 litros de Avgas para un total de 400 litros, entre otras sustancias ilícitas.