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En tiempos donde la prisa consume la reflexión y la tecnología amenaza con sustituir la conversación humana, aún existen espacios que no se rinden, que permanecen firmes como faros de identidad, memoria y aprendizaje. Uno de esos espacios es Guanareña 98.3 FM, una emisora que no solo transmite sonidos: forma ciudadanos.

Porque la radio —cuando se hace con ética, vocación y pertenencia— deja de ser un aparato y se convierte en una escuela abierta, sin paredes, sin horarios y sin exclusiones. Una escuela donde cada voz es un maestro, cada programa un aula, cada oyente un estudiante y, al mismo tiempo, un protagonista.

Guanareña 98.3 ha sido, durante años, ese punto de encuentro donde la comunidad se reconoce, se escucha y se piensa. No es casualidad que muchos guanareños aprendieran a leer la realidad a través de sus micrófonos, ni que generaciones enteras hayan encontrado allí orientación, compañía y sentido de pertenencia.
En un país donde la desinformación pretende imponerse como norma, esta emisora ha defendido la verdad con la misma fuerza con la que defiende la cultura, la historia y la identidad de nuestra tierra.

Decir que Guanareña 98.3 es la escuela de todos no es una metáfora: es una declaración de justicia. Porque educa cuando informa con responsabilidad. Educa cuando abre espacio al debate respetuoso. Educa cuando promueve valores, cuando rescata tradiciones, cuando acompaña al productor, al estudiante, al trabajador, al abuelo y al joven que sueña con un país mejor.

La radio, cuando se hace desde el alma, no adoctrina: libera. Y esta emisora ha sabido liberar conciencias, despertar talentos y sostener esperanzas incluso en los días más difíciles.

Hoy, cuando la sociedad reclama más formación, más ética y más humanidad, Guanareña 98.3 reafirma su papel como institución educativa no formal, como patrimonio vivo de Guanare y como testimonio de que la comunicación, cuando se ejerce con amor y responsabilidad, es capaz de transformar realidades.

Que este editorial sirva como reconocimiento, pero también como compromiso:
defender la radio es defender la memoria, la cultura y el futuro.
Y en esa defensa, Guanareña 98.3 seguirá siendo lo que siempre ha sido: la escuela de todos.

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