Por José Luis Centeno S.
Memoria histórica fomenta cultura democrática en la región.
El lanzamiento del “Repositorio Digital del Museo de la Justicia – Centro de Documentación y Archivo para la Defensa de los Derechos Humanos”, conocido como el Archivo del Terror, ubicado en Asunción, Paraguay, representa un hito fundamental en la memoria y la justicia histórica latinoamericana.
Este acontecimiento cobra una relevancia singular al realizarse en el marco del cincuentenario del Operativo Cóndor, una de las más oscuras expresiones de “coordinación represiva entre las dictaduras del Cono Sur durante las décadas de 1970 y 1980”.
La digitalización y sistematización de más de un millón de imágenes y 20 mil fotografías, junto a miles de fichas dactiloscópicas y cientos de casetes de audio, integrados en una plataforma digital abierta, convierten a este archivo en un recurso superior para la investigación, la justicia y el derecho a la memoria.
El director del Museo de la Justicia, Dr. José Agustín Fernández, junto a la coordinadora Rosa Palau y un equipo de expertos, han desarrollado esta herramienta que ofrece acceso digital completo a documentos de la Operación Cóndor, que evidencian el entramado represivo implementado para perseguir, torturar, secuestrar y desaparecer a miles de ciudadanos.
El repositorio no solo facilita la consulta para investigadores y académicos, sino que también resulta de suma utilidad para familiares de víctimas, operadores de justicia y activistas de derechos humanos, quienes encuentran aquí una fuente esencial para reconstruir hechos, identificar responsables y sostener procesos judiciales.
En este contexto, la memoria histórica, lejos de ser una palabra vacía, se convierte en un arma contra la repetición del horror y un mandato para la defensa contundente de los derechos fundamentales. Es un mensaje claro para las nuevas generaciones y para los pueblos latinoamericanos que buscan justicia y verdad.
Al convertir el pasado en un acceso abierto y público, no solo se desmantela el silencio impuesto por las dictaduras, sino que también se enriquece la cultura democrática y de derechos humanos. Así, el archivo del Museo de la Justicia simboliza la fuerza del testimonio y la memoria frente a la negación y el olvido.
Ante la memoria traumática de la Operación Cóndor, nace así una herramienta de esperanza, que enseña que la historia puede ser enfrentada con dignidad, conocimiento y justicia. Tanto así, que el cuidado en el manejo del archivo es en sí mismo una muestra de respeto hacia las víctimas y sus familiares.
Muy importante, la gestión, conservación y difusión de este archivo digital son una contribución estratégica para fortalecer el Estado de Derecho, la educación en derechos humanos y el compromiso con la justicia transicional.
En suma, la plataforma se presenta como un espacio no sólo de consulta histórica sino de inspiración para que los ciudadanos evalúen críticamente su presente y participen activamente en la defensa de las libertades fundamentales.
