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CARACAS – Al concluir el ciclo fiscal de 2025, Venezuela se posiciona como la economía con el mayor crecimiento porcentual en la región. Según datos de la Comisión Económica para América Latina y el Caribe (CEPAL) y el Fondo Monetario Internacional (FMI), el país ha mantenido una curva ascendente que lo sitúa por encima de mercados como el de Brasil, México y Colombia.

El repunte económico de este año se fundamenta en tres pilares estratégicos:

Producción Petrolera: El incremento en la extracción y exportación de crudo, facilitado por la flexibilización de licencias internacionales, ha inyectado una liquidez crucial a las arcas del Estado. Sector Privado y Consumo: La agroindustria y el comercio han mostrado signos de resiliencia, con un aumento en la oferta de productos nacionales y una estabilización relativa en los canales de distribución. Recaudación Fiscal: Una gestión más rigurosa en el cobro de impuestos ha permitido un mayor gasto público en infraestructura y servicios básicos durante el último semestre.

A pesar de las cifras optimistas, analistas económicos consultados advierten que este crecimiento debe ser analizado bajo una lupa crítica. «Liderar el crecimiento regional es un hito importante, pero no debemos olvidar que partimos de una base de contracción previa muy profunda», señalan expertos.

    El desafío para el inicio de 2026 será transformar este crecimiento porcentual en una mejora sustancial del poder adquisitivo del venezolano y en la reducción de la brecha de desigualdad. La diversificación de la economía, más allá del petróleo, sigue siendo la tarea pendiente para garantizar que esta tendencia no sea coyuntural sino estructural.