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La vicepresidenta ejecutiva de Venezuela, Delcy Rodríguez, informó este sábado por la noche que el abanderado de la mayor coalición opositora, Edmundo González Urrutia, abandonó la nación caribeña, con un salvoconducto concedido «en aras de la tranquilidad y paz política», después de pasar «varios días» refugiado en la Embajada de España, país que le dará asilo.

«El día de hoy, 7 de septiembre, ha partido del país el ciudadano opositor Edmundo González Urrutia, quien habiéndose refugiado voluntariamente en la embajada del Reino de España en Caracas desde hace varios días, solicitó ante ese gobierno la tramitación de asilo político», escribió la funcionaria en su cuenta de Instagram.

Rodríguez explicó que los Gobiernos de Venezuela y España mantuvieron los «contactos pertinentes» y, «en apego a la legalidad internacional», se le concedió al opositor el salvoconducto correspondiente para poder abandonar la sede diplomática y viajar hacia el país europeo.

«Esta conducta reafirma el respeto por el derecho que ha primado en la actuación de la República Bolivariana de Venezuela en la comunidad internacional», dijo la vicepresidenta, que aseguró que en las próximas horas se brindará más información sobre el asunto.

Urrutia era trasladado este domingo por la madrugada en un avión de las Fuerzas Aéreas españolas, según indicó el ministro de Asuntos Exteriores, José Manuel Albares, a través de la red social X, donde además expresó: «El Gobierno de España está comprometido con los derechos políticos y la integridad física de todos los venezolanos«.

Por el momento, la coalición opositora -Plataforma Unitaria Democrática (PUD)- no se ha pronunciado sobre la salida del país de su abanderado, anunciada por Rodríguez.

Por otro lado, en Venezuela siguen las tensiones en la embajada de Argentina. El gobierno le quitó este sábado a Brasil la custodia de la residencia y se prepara para ingresar a la sede diplomática, donde se encuentran refugiados seis dirigentes opositores desde marzo. En un comunicado argumentó «pruebas de planificación de actividades terrorista».

En respuesta, la Cancillería de Brasil advirtió que no cederá la custodia y desde Buenos Aires se exigió a Caracas «respetar la Convención de Viena sobre Relaciones Diplomáticas».

En una afrenta a las leyes internacionales, pero también en un desafío no solo a la Argentina que preside Javier Milei, sino también a su aliado político Lula Da Silva de Brasil, el gobierno venezonlano está decidido a ingresar a la residencia diplomática de Argentina, ubicada en el coqueto barrio de Las Mercedes de la capital venezolana.

Desde el viernes a la noche, patrullas de la Dirección de Acciones Estratégicas y Tácticas (DAET) se apostaron frente a la sede argentina en la que desde el 1° de agosto, tres días después de la elección presidencial, flamea la bandera de Brasil por un acuerdo histórico entre las cancillerías después de que Maduro echara a los diplomáticos argentinos.