Especial.-
Durante la sesión solemne en ocasión de los 433 años de Guanare, la diputada y presidenta de la Comisión de Comunas de la Asamblea Nacional, Blanca Eekhout, como oradora de orden, invitó al pueblo del municipio capital a luchar con el corazón, con claridad y fortaleza, contra quienes quieren sembrar odio, división y guerra solo para manipular.
En su discurso, Eekhout fue clara en afirmar que lo vivido en Guanare luego del 28 de julio fue una clara expresión de odio, y no contra una estatua, una religión o un partido, sino contra la existencia misma del pueblo de Guanare y de su historia porque los apátridas quieren sembrar división y odio para dominar y entregar todas las riquezas a los gringos.
Frente a las autoridades presentes, encabezadas por el gobernador Primitivo Cedeño, la oradora manifestó que resulta terrible pensar que el pueblo pueda terminar en manos de quienes lo quieren eliminar como es el caso de Argentina. «Nosotros nos quedamos y defendemos nuestra identidad; el proyecto de Bolívar, de independencia plena, de soberanía absoluta, de amor, solidaridad y justicia», dijo.
Apuntó que es vital «entender quiénes somos, a dónde vamos y qué buscamos como pueblo» para seguir adelante con la frente en alto acompañando la revolución bolivariana y respaldando la valentía del presidente Nicolás Maduro».
Al referirse a Guanare, expresó que la ciudad le evoca recuerdos familiares muy gratos, su acercamiento con la Coromoto y un espacio en el que se construyen sueños, historias de vida, educación y cultura. Su cercanía con la capital espiritual de Venezuela, le ha permitido sentir el amor, el calor, el ejemplo, la dignidad de su pueblo amoroso, leal y guerrero.
Recalcó a los presentes que «somos un pueblo libre, organizado, con un proyecto bolivariano, una historia sagrada y un futuro radiante y vamos a vencer y seguiremos venciendo».
En el marco de la sesión, la oradora recibió la Orden Fundación de Guanare en su única clase al igual que el gobernador Primitivo Cedeño; el Gral/Brig. Carlos Chirinos, la Orden Cacique Coromoto en su primera clase y el Capitán de GNB, Johan Astudillo en su segunda clase. Los comandantes de la Policía, Orlando Pacheco y Walter Jiménez también recibieron reconocimiento por su destacada labor.