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El presidente ecuatoriano Daniel Noboa declaró este martes terroristas a los carteles de narcotraficantes y, en una drástica decisión, ordenó a las fuerzas armadas que se desplieguen en las calles junto con la Policía para combatir a las mafias y garantizar el control del país. Hay al menos diez muertos por los enfrentamientos.

En un duro decreto, el flamante mandatario, que el lunes había declarado un “estado de excepción” de 60 días a raíz de este desafío delictivo, denunció la existencia “de un conflicto armado interno” y reclamó “identificar a una veintena de grupos del crimen organizado transnacional como organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”.

El documento ordena “disponer la movilización e intervención de las Fuerzas Armadas y Policía Nacional en el territorio nacional para garantizar la soberanía e integridad territorial” amenazado por el “crimen organizado trasnacional, organizaciones terroristas y actores no estatales beligerantes”. Un virtual estado de guerra.

La medida fue adoptada este martes en medio de un ambiente de caos y violencia que afectó a buena parte del país, con una oleada de atentados, explosiones y secuestros de al menos siete policías y torrentes de videos fake de supuestas matanzas que aterrorizaron a la población.

En la noche del martes, la Policía informó que había ocho muertos por la violencia en Guayaquil. La cifra fue confirmada por la alcaldía de la ciudad en una rueda de prensa. Una de las víctimas fatales se registró en un centro comercial, otra en el barrio de Pascuales y el resto en distintos sectores de la ciudad.

La policía también indicó en la red social X que dos agentes fueron «asesinados vilmente por delincuentes armados» en la cercana población de Nobol.

La escalada de la crisis comenzó a evidenciarse hace pocas horas cuando se tomó conocimiento de la fuga de la cárcel del líder narco José Adolfo Macías Villamar, alias Fito, considerado el criminal más peligroso del país. Es el cabecilla de la mafia de Los Choneros que disputa el poder con Los Lobos, ambas organizaciones prebendarias de los carteles mexicanos, Jalisco Nueva Generción y Sinaloa, respectivamente.

El delincuente fue citado como eventual responsable del asesinato por un sicario del candidato presidencial y periodista Fernando Villavicencio durante la campaña a quien cuestionaba por citarlo en sus investigaciones.

El problema de las cárceles

La decisión de este martes de Noboa va un amplio paso más adelante del estado de excepción que autorizaba a los militares a intervenir en los centros penitenciarios para auxiliar en el traslado de los capos mafiosos.

Una operación que los narcos buscan impedir porque utilizan a las prisiones como centros de comando. La intención del gobierno es aislarlos en cárceles de máxima seguridad, como La Roca en la ciudad de Guayaquil, donde el delincuente Fito iba a ser enviado.

Desde que el jefe de Estado anunció el lunes ese estado de emergencia en todo el territorio ecuatoriano, se han reportado secuestros a policías y un motín en la madrugada del martes de la cárcel de Riobamba que facilitó la fuga de 39 detenidos. Entre ellos Fabricio Colón Pico, líder regional de la banda criminal Los Lobos y señalado por la fiscal general Diana Salazar de preparar un presunto atentado contra su vida. La funcionaria también ligó a Colón Pico con el magnicidio de Villavicencio.

El más impactante de estos episodios intimidantes fue el ingreso este martes de hombres armados al canal de televisión TC en Guayaquil, donde los periodistas se encontraban transmitiendo en vivo cuando se produjo el asalto frente a las cámaras. Ahí uno de ellos advirtió que “no se metan con las mafias”.

En las imágenes se observa cómo hombres con explosivos y pistolas, muy excitados y siempre en movimiento como bailando, amenazan al personal de la cadena televisiva. Se pueden escuchar constantes disparos y gritos. Según el sitio Primicias, otros medios de comunicación del país ordenaron la evacuación de su personal. Poco después agentes de policía entraron en las instalaciones y aprehendieron a los criminales.

No se negocia con terroristas

Noboa en un comunicado sostuvo que “se acabó el tiempo en el que los condenados por narcotráfico, sicariato y crimen organizado le dictaban al gobierno de turno qué hacer”. Este martes reiteró que “no negociaremos con terroristas”. La ministra del Interior, Mónica Palencia, señaló a su vez que el gobierno trabaja “por la recuperación de un estado de paz” y que “en este momento las cárceles son el centro de atención específico”.