El gobierno de Cuba anunció incrementos en las tarifas de servicios básicos y la nafta a partir de las próximas semanas, lo que cayó como un balde de agua de agua fría entre la población y desató críticas de los expertos el martes.
El gobierno cubano anunció el lunes un aumento del precio de la nafta, en el marco de un plan de ajuste que busca reducir el déficit y de alguna manera enfrentar la dura crisis económica que afecta a la isla. La gasolina normal, la especial, el diésel y todos los combustibles se verán afectados por esta subida de 500%.
Así, el litro de gasolina normal pasará de 25 pesos cubanos (20 centavos de dólar) a 132 pesos (1,10 dólares), lo que equivale a un aumento de 528%, mientras que la especial aumentará de 30 (25 centavos de dólar) a 156 pesos cubanos (1,30 dólares), lo que representa +520%, detalló el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, en la televisión estatal.
Ministros y funcionarios de alto rango comparecieron la noche del lunes en la televisión cubana para poner fecha y monto a los incrementos que ya habían sido mencionados en diciembre por las autoridades de la isla y habían provocado desasosiego.
Además de los precios de los combustibles, el gas y la energía eléctrica sufrirán incrementos de un 25%, cifras que agregarían más presión sobre los sueldos, según los expertos.
Las nuevas tarifas entrarán en vigor a partir de febrero para el combustible, y un mes después para las de energía y gas licuado, informaron las autoridades.
Funcionarios de Transportes anunciaron la noche del martes en televisión que el precio de los boletos de los autobuses interprovinciales y trenes aumentaría en un 180% a partir de marzo, mientras que el costo del transporte urbano e interurbano permanecerá intacto.
“El salario de los trabajadores no alcanza ni para la canasta básica”, se quejó en declaraciones a The Associated Press la cubana Yanei Vázquez, una trabajadora estatal de 47 años. “Están llevando a que el pueblo haga una manifestación porque lo están llevando contra la pared. Yo soy muy fidelista (en referencia al fallecido líder Fidel Castro) y estaba muy de acuerdo en la economía como la llevaba Fidel, pero él ya no está”.
El 2023 culminó en la isla sin que se pudiera despegar de una crisis que comenzó con la pandemia y un radical aumento de las sanciones de Estados Unidos presionando un cambio político, según las autoridades. Ello, dicen los analistas, afectó más la calidad de vida de todos los cubanos, con desabastecimiento, largas colas, deterioro de servicios públicos, cortes de luz —sobretodo en julio y agosto— e incremento de la migración.
“Cuando una cosa aumenta todo aumenta a su alrededor y los precios van a seguir aumentando y si la transportación te costaba ‘x’ ahora te va costar dos veces ‘x’”, estimó a la AP Eliecer Pérez, un joyero de 41 años.
El plan de ajuste
En diciembre pasado el primer ministro Manuel Marrero había informado ante la Asamblea del Poder Popular -el Parlamento- sobre el plan de ajustes que se cernía para el 2024, pero sin mencionar cantidades o fechas de aplicación de las medidas. Entonces ya había desatado la preocupación de muchos ciudadanos.
Precisamente en esa sesión parlamentaria, funcionarios dieron cuenta de que 2023 el Producto Interno Bruto de Cuba se contrajo de entre 1% y 2%; y la inflación fue del 30% anual sin que los salarios lograran recuperar su poder adquisitivo, sobre todo, en el amplio sector estatal tras los incrementos de precios de 2021 y 2022.
El martes, el ministro de Finanzas y Precios, Vladimir Regueiro, informó que, por ejemplo, la gasolina premium -la que usan buena parte de los autos en la isla- pasará de costar 30 pesos cubanos a 156 pesos cubanos, cinco veces más. Igual comportamiento tendrán los combustibles de diferentes tipos y el diésel.
El precio cobra diferentes significados de acuerdo con la tasa de cambio que se use para su equivalencia en dólares, o sea si se multiplica por los 24 pesos -el cambio oficial- el litro costaría poco más de 6,00 dólares, pero por 120 pesos -la tasa que el propio Estado ofrece a los particulares cuando entregan efectivo- será 1,3 dólares.
Más aún si se toma monto de cambio en el mercado negro -el que realmente usan los cubanos cotidianamente- de 270 pesos por dólar, el costo para un litro de gasolina alcanzaría los 0,5 centavos de dólar.
Pero de todas maneras un empleado estatal seguirá cobrando unos 7.000 pesos cubanos al mes con lo que podría obtener unos 44 litros de gasolina.
Cargar nafta y pagar en dólares
Las nuevas tarifas de los combustibles irán acompañadas de la inauguración de 28 estaciones de servicio que venderán directamente en dólares y que con las se busca en la isla apuntalar al turismo. Se mantendrá un precio preferencial de tipo mayorista para transportistas.
El gobierno señala que el incremento de las tarifas busca sacar adelante el golpeado presupuesto del Estado que -dijo- sufrió tanto las consecuencias de la caída productiva de la pandemia como las sanciones de Estados Unidos, con el fin de adecuarse a los precios internacionales.
El presidente Miguel Díaz-Canel rechazó que se trate de un paquete neoliberal, sino de una adecuación en le marco del embargo estadounidense. El ex presidente Raúl Castro respaldó las medidas.
Pero expertos relativizaron el argumento.
“Dos puntos de contexto: los precios internacionales del petróleo y el gas son hoy menores que hace un año, y el subsidio a la electricidad y el gas licuado usualmente ha sido de gran escala en Cuba”, escribió en su cuenta de X, antes Twitter, el economista cubano residente en el extranjero Pedro Monreal, al tiempo en que advirtió sobre el impacto en el bolsillo de los ciudadanos.