Fuerzas de Estados Unidos y de Reino Unido lanzaron la noche de este jueves un ataque militar contra los rebeldes hutíes en Yemen.
La acción es una respuesta a la campaña de ataques contra buques mercantes en el mar Rojo que han realizado durante semanas los hutíes y que ha causado perturbaciones al comercio internacional.
«Reino Unido siempre defenderá la libertad de navegación y el flujo libre del comercio», afirmó el primer ministro británico, Rishi Sunak, al confirmar la participación de la Fuerza Aérea Real en la ofensiva contra «instalaciones usadas por los rebeldes hutíes en Yemen».
En un comunicado divulgado de forma simultánea por el gobierno del presidente estadounidense Joe Biden, Sunak dijo que se había tomado una «acción limitada, necesaria y proporcionada de defensa propia» en contra de objetivos vinculados con esos ataques, con miras a «degradar las capacidades militares de los hutíes y proteger el comercio marítimo global».
Indicó que la acción militar se realizó conjuntamente con Estados Unidos, pero que además contó con el apoyo no operacional de Países Bajos, Canadá y Bahréin.