La preocupación por la salud del Papa volvió a primer plano este fin de semana, luego de que Francisco no pudo leer el discurso que debía pronunciar en la última audiencia del viernes en el Palacio Apostólico Vaticano.
El pontífice pidió disculpas a los participantes del simposio Unversité des comunicants en Eglise, promovido por la Conferencia Episcopal francesa, y les explicó: “Tengo un poco de bronquitis”. Es la misma enfermedad que le ha creado problemas de salud en el pasado. El 17 de diciembre, el Papa Bergoglio cumplió 87 años.
Sin embargo, este sábado ya retomó sus actividades. Reunió en la basílica romana de San Juan de Letrán a más de 800 sacerdotes, diáconos y religiosos para tratar algunos temas importantes y respondió a sus preguntas.
En 2023 el Papa estuvo internado a raíz de varias enfermedades. La más tenaz le afectó otra vez los bronquios y los pulmones.
Debido a una pulmonía estuvo internado varios días en marzo en el hospital Gemelli de Roma, donde hay un sector dedicado en exclusiva al pontífice.
En junio fue sometido a una operación al abdomen para removerle cicatrices internas. El Papa se recuperó muy bien.
En noviembre una bronquitis aguda le obligó a cancelar un viaje a Dubai para participar del simposio mundial sobre el clima organizado por Naciones Unidas. En su lugar envió a uno de sus colaboradores más estrechos, el secretario de Estado del Vaticano, Pietro Parolin.
Este viernes, como ya le ocurrió otras veces en los últimos meses, el Papa tuvo una agenda muy intensa de audiencias y al llegar al último encuentro Jorge Bergoglio, que se mostraba muy cansado, dijo a los universitarios franceses que asistían: «Quisiera leerles todo el discurso, pero tengo un problema, no puedo hablar bien”.
Los asistentes recibieron una copia escrita. El Papa volvió a explicar que le costaba hablar y agregó: “Gracias por vuestra comprensión”. Al final saludó uno a uno a los comunicadores y los bendijo “porque para saludar no tengo que hablar”.
Francisco defiende el documento sobre parejas homosexuales
El papa Francisco alegó este sábado que la bendición a las parejas del mismo sexo, aprobada por un reciente documento vaticano, va dirigida a «las personas», en una reunión a puerta cerrada con el clero romano, que le planteó sus dudas sobre el tema.
«El Papa ha aclarado un poco la situación. La intención es bendecir a las personas», resumió en la televisión pública italiana RAI al final del encuentro el obispo vicario de Roma, Angelo De Donatis.
El medio oficial «Vatican News» informó de que Francisco aclaró que esas bendiciones no cambian la doctrina del sacramento del matrimonio entre un hombre y una mujer y que en resumidas cuentas «se bendicen las personas, no el pecado», según dicho portal.
Asimismo, a preguntas de un sacerdote africano, el Papa admitió que la cultura de África no acepta estas bendiciones -en muchos de sus países la homosexualidad es un delito- y que ese debate ya ha sido aclarado al cardenal congoleño Fridolin Ambongo, informó la agencia EFE.
El encuentro con el clero se dio en medio de la tormenta desatada por la posibilidad de impartir bendiciones a parejas del mismo sexo o en situación «irregular» desde el punto de vista canónico, aunque sin justificarlas ni equipararlas con el matrimonio.
El pasado 18 de diciembre la Congregación vaticana para la Doctrina de la Fe publicó la declaración «Fiducia Supplians» en la que se abría la posibilidad de impartir una bendición espontánea y sin ritos a ese tipo de parejas.
Esta histórica apertura del Papa Francisco ha suscitado dudas y ciertas divisiones ya que parte del clero de todo el mundo, su facción más conservadora y obispos como los africanos lo han tachado de «blasfemia» y se niegan a impartir la bendición.