ALIRIMAR PARRA. INVESTIGADORA CULTURAL
Tierra de Gracia, Llena de Gracia, es el resultado del proceso poetizado de los mártires aborígenes, arrasados por espadas y arcabuces de la conquista española, y abraza la venezolanidad llanera con los tangos de Gardel, palabras de los poeta Yorman Tovar y Joel Hernández.
El llanero es el mestizo más genuino de la venezolanidad, es hombre de pueblo y por designios de Dios engalana con letras de filigrana las páginas de la historia. Llaneros y llanerías que son circunscritas en poesía musical llanera (música y palabra poética) que conforman el acervo cultural de una geografía hermosa, remota e inhóspita, la llanería es un cancionero popular donde sobrevive el conjunto de poemas anónimos de literatura oral transmitida de generación en generación, donde se unen la letra y música de los distintos poetas orales (copleros, cantautores y compositores de la cultura llanera) y las formas musicales de: joropo, golpe, pasaje y tonada. Poesía natural sustentada en la cotidianidad del entorno, la faena diaria, las principales fuentes de la creación: el caballo, las manadas, el amor por la mujer y el paisaje. Simbolizado por el peón, oficio del llanero diariamente. Ese llanero de a caballo, el llanero veguero y el llanero de agua.
Ese llanero de a caballo, el hombre nómada que no se puede concebir sin el caballo, indispensable para el continuo trajinar. O el veguero que labra la tierra, forma la huerta en torno al caney, hace la plantación del maíz, caña, legumbres, cultiva la vega, no sabe nadar, no sabe resistir los corcovos de un potro cerril, no sabe ordeñar.
Y el llanero de agua, el más completo de los peones del llano desafía ríos y caños torrentosos, conduce manadas bovinas como marinero de agua dulce, es el heredero directo de su raza principal: La Aborigen. En esta compilación continuo citando al Maestro de la literatura llanera portugueseña Yorman Tovar y el Viejo Soguero Joel Hernández, recordando que cuando los conquistadores llegaron a Venezuela, nuestros aborígenes eran expertos marineros, desguazando grandes y desafiantes ríos como el Orinoco, Caroní, Guainia, Apure, Capanaparo, Arauca, Zazaribacoa o Guanare, Temerí o la Portuguesa, exponiendo sus vidas en canoas o curiaras no por necesidad de subsistir sino por espíritu aventurero. La tierra llanera, dulce, emotiva y bravía, como su silencio, sería incompleta sin el camino inmenso de los ríos y la ruda emoción de sus bongueros que contemplan sus bellezas para narrarlas después, esa es la herencia de los llaneros de agua, auténticos herederos del ancestro aborigen, pescador, cantador, poeta y compositor, Un Eladio Tarife, prototipo hecho con fibra de bonguero errante y con sentimiento de trovador enamorado de su llanura, apasionado por la conmoción que despierta en el llanero la inmensidad de caminos andados.
Como decía Alexis Prieto: “Canaleteando la prosa, la musa y el sentimiento, remando ilusiones, palanqueando mil recuerdos, para mantener cautiva la cultura de mi pueblo por el cual ya no deambula la voz de tono alegre del humilde pescador sobre un burro a pie gritando “Pescao Fresco””. Llanero de agua, que rememora a Policarpa, Moctezuma, Atahualpa, Guaicaipuro, Manaure, Atapaima, Tamanaco, y que en este tiempo reconoce a Coromoto de Los Cospes por ser reyes y emperadores de antiguas y avanzadas civilizaciones americanas, tres siglos de luchas para que América viera surgir de sus senos a tres grandes Simón Bolívar, José Antonio Páez y José de San Martín, libertadores que con fe a la Trinidad Divina y a María, Reina del Cielo, se remontaron al Empíreo, gracias a su ideario, pensamiento y acción haciendo posible la independencia y liberación de América.
Es la herencia ancestral, los llaneros y su llano que ven nacer hombres y mujeres bravíos con estirpe de guerreros, con elocuencia en su hablar y gallardía en su accionar ejemplo del Catire Páez, hombres temidos y mujeres aguerridas como Doña Pancha Vásquez (la legendaria Doña Bárbara) a quien Don Andrés Eloy la describió como una aventajada amazona, de certera puntería, pistola en mano, que se defendía con destacada bravura en un territorio duro y en una época que los hombres imponían su machismo.
Para mantenerse a salvo de lo duro del momento y del territorio, no solamente Pancha contó con su valor personal, sino con la leyenda de sus poderes mágicos y sus relaciones con el más allá. Ese es el llano, porque el corazón del llanero es tan amplio como la sabana misma, en él tienen cabida el amor, la pasión y los cuentos del camino, con sus mitos y leyendas de fantasmas y aparecidos, pero todos girando a la fe de un Dios vivo, Padre, Hijo y Espíritu Santo con Achaguas de testigo, devocionando a María de Coromoto como el más grande prodigio, Santísimo Sacramento aquí está tu hijo, sácame de aquí Virgen Pura, con el escapulario bendito, Virgen del Carmen y Almas Benditas del Purgatorio que nada me atormente y que juya el aparecio, soy Hijo de Dios y a mi Cristo lo bendigo, somos Tierra de Gracia es lo que nos dijo en gritó el Conquistador y el llanero entendido sabe que ante el mismo diablo como cantó florentino: “La Cruz de Mayo en el cielo. A mí no me espantan sombrasni con luces me desvelo: con el sol soy gavilán y en la oscuridá mochuelo, familia de alcaraván canto mejor cuando vuelo; también como la guabina si me agarra me le pelo, también soy caimán cebao que en boca’e caño lo velo. Zamuros de la Barrosasalgan del Arcornocalque al Diablo lo cogió el díaqueriéndome atropellar.Sácame de aquí con DiosVirgen de la Soledá,Virgen del Carmen bendita,Sagrada Virgen del Real,tierna Virgen del Socorro,dulce Virgen de la Paz,Virgen de la Coromoto,Virgen de Chiquinquirá,piadosa Virgen del Valle,Santa Virgen del Pilar,Fiel Madre de los Doloresdame el fulgor que tú das,¡San Miguel!, dame tu escudo,tu rejón y tu puñal,Niño de Atocha bendito,Santísima Trinidá.(En compases de silencionegro bongo que echa a andar.¡Salud, señores! El albabebiendo en el paso real).