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«El futuro pertenece a aquellos que creen en la belleza de sus sueños.»

Jack Ma

En el mundo actual, la inteligencia artificial (IA) se ha convertido en una fuerza impulsora de la transformación digital. Desde la automatización de procesos hasta la creación de nuevas formas de interacción, la IA está moldeando de manera única y sin precedentes la manera en que las industrias operan y se relacionan con sus clientes y entre ellas mismas. 

Imaginemos, por ejemplo, un mundo donde cada decisión empresarial este respaldada por décadas de datos analizados en microsegundos, donde los errores médicos sean prácticamente inexistentes, y donde la personalización alcanza niveles casi telepáticos. Este no es un futuro lejano: es el presente que la IA está construyendo silenciosamente. Según el Foro Económico Mundial, para el año 2025, el 85% de las empresas habrán adoptado tecnologías de IA, generando un impacto económico estimado de $15.7 trillones para mediados del 2027. Por ende, estamos presenciando no solo una transformación y un renacimiento tecnológico inimaginable, sino también un cambio digital que redefinirá en un par de años los límites de la capacidad humana.

La IA en la Producción Industrial

La IA, desde ya, esta optimizando y premodelando la producción industrial al introducir sistemas de automatización avanzados y análisis predictivos. Empresas como Tesla y General Motors ya están utilizando IA para optimizar sus líneas de producción, reduciendo costos y mejorando la producción en masa y la eficiencia. Un estudio reciente de McKinsey & Company revela que la inteligencia artificial puede aumentar la productividad en la manufactura hasta en un 20% de aquí a mediados del 2026.

Un ejemplo fascinante es el sistema de «visión computacional» implementado por FANUC, que utiliza redes neuronales profundas para identificar defectos en productos con una precisión del 99.9%, superando significativamente la capacidad humana. En Japón, la fábrica FAST RETAILING de UNIQLO ha logrado reducir su personal en un 90% mediante el uso de robots controlados por IA, que pueden trabajar 24/7 en condiciones de oscuridad total, representando un ahorro energético significativo lo que hace que las industrias a su vez, puedan ofrecer mejores precios a los consumidores.

La Inteligencia Artificial en el Sector de la Salud

En el sector de la salud, un sector clave para redefinir el concepto de humano y comenzar con lo que he denominado transhumanismo, concepto que he explicado a profundidad en artículos anteriores la IA desde hoy, viene transformando completamente la manera en que se diagnostican y tratan las enfermedades, así sean enfermedades terminales. Empresas como IBM y Google están desarrollando algoritmos que pueden analizar grandes volúmenes de datos médicos para identificar patrones y predecir brotes de enfermedades.También la biotecnología y la nanotecnología están cumpliendo un rol crucial en el diseño de medicamentos personalizados que pueden mitigar cualquier dolor o enfermedad.  Según un informe del Beth Israel Medical Center, en Boston,  la inteligencia artificial tiene la capacidad de reducir los errores médicos en un 70%.

Un caso que podríamos decir es casi increíble es el sistema DeepMind de Google, que ha demostrado poder detectar más de 55 enfermedades oculares con una precisión del 98%, igualando o superando a médicos especialistas. En Stanford, investigadores vienen desarrollado un algoritmo que puede diagnosticar cáncer de piel con la misma precisión que dermatólogos certificados, utilizando solo imágenes tomadas con un smartphone.

El Comercio Electrónico o e-commerce y la Inteligencia Artificial

El comercio electrónico o e-commerce es otra industria que ha visto un impacto significativo gracias a la inteligencia artificial. Plataformas como Amazon, Temu y Alibaba están utilizando IA para personalizar la experiencia de compra de los clientes, recomendando productos basados en sus historiales de compra. Un estudio de PwC estima que la IA puede aumentar las ventas en línea en un 50 por ciento de aquí a un par de años, claro esta, contando con las reseñas positivas de clientes que han recibido productos de calidad y con garantías validas a nivel mundial.

El sistema de recomendación de TikTok Shop, por ejemplo, viene revolucionado el comercio social mediante un algoritmo que analiza más de 300 señales diferentes por usuario, incluyendo tiempo de visualización, interacciones y patrones de compra, logrando tasas de conversión hasta 12 veces superiores a las del e-commerce tradicional y este tipo de comercio electrónico es el que se ira imponiendo a nivel mundial. 

Desafíos y Consideraciones Éticas

A pesar de los beneficios, la implementación de la IA también presenta desafíos y consideraciones éticas de suma relevancia. La privacidad de los datos y el sesgo en los algoritmos son preocupaciones importantes que deben abordarse desde ya. Según un informe de la Fundación Mozilla Firefox, es crucial desarrollar marcos regulatorios claros que aseguren el uso responsable de la inteligencia artificial en donde no se vea vulnerada la privacidad de los usuarios, cosa que la verdad es un reto casi imposible de llevar a cabo ya que el “Gran Hermano” vigila cada paso digital que damos y simplemente sera algo a lo que tendremos que acostumbrarnos. 

El caso de OpenAI y su desarrollo de GPT-4 ha demostrado la importancia de implementar «guardrails» éticos (barreras de cyberseguridad éticas) en el desarrollo de la IA. Microsoft ha establecido un comité de ética para todo proyecto de inteligencia artificial que ha bloqueado más de 150 proyectos potencialmente peligrosos, estableciendo un precedente para la autorregulación corporativa en el sector de las nuevas tecnologias impulsadas por inteligencia artificial, big data y algoritmos especificos que hacen que este tipo de desarrollos sean lo mas seguro posibles.

Mas allá de una transformación tecnológica 

La era de la inteligencia artificial en donde ya estamos inmersos no es simplemente una transformación tecnológica; es el despertar de una nueva etapa de la humanidad y la transhumanidad donde la creatividad se fusiona con la capacidad computacional infinita. Como el agua que fluye incesantemente buscando su camino, la IA encontrará formas de permear cada aspecto de nuestra existencia, no para reemplazarnos, sino para amplificar nuestro potencial latente que es ser mas longevos, mas saludables y definitivamente mas inteligentes de lo que hemos sido por los XX siglos anteriores a nosotros.

El verdadero poder de la inteligencia artificial radica en su capacidad para democratizar el conocimiento, la salud y todo tipo oportunidades. En este momento crucial de la historia, en donde se marca un antes y un después, tenemos la responsabilidad de dirigir esta tecnología hacia la creación de un futuro más equitativo y sostenible. El llamado es claro: debemos ser arquitectos activos de este futuro, no simples espectadores. La pregunta no es si la inteligencia artificial cambiará el mundo, sino cómo queremos que lo cambie para el bien de todos hasta lograr una esfera de paz en donde todo proyecto que se ejecute con tecnologías disruptivas sea bajo el lema de ganar-ganar. 

Dayana Cristina Duzoglou