Una gran manifestación de fe tuvo lugar este 2 de febrero, cuando el pueblo mariano de Guanare acompañó con fe y devoción el traslado 371 de la Reliquia de Nuestra Señora de Coromoto desde la población de Tucupido hasta la Catedral, donde tuvo lugar una hermosa misa encabezada por el Obispo de Guanare, monseñor Owaldo Araque.
Sin duda que este 2 de febrero, Día de la Candelaria, fue especial en el municipio capital. A primera hora de la mañana y luego de una misa en el Santuario Nacional, la Reliquia fue trasladada hasta Tucupido; a las 5 de la tarde salió en Caravana hasta el Campo de la Coronación y de allí, en procesión hasta la Catedral.
El Obispo celebró la Misa en una gran tarima, instalada en las afueras de la Catedral. Desde allí y acompañado de cientos de fieles, envió un mensaje de unidad, de amor y dijo que desde el año 1997 la Iglesia celebra además en este día la Jornada Mundial de la Vida Consagrada.
Los Indios Cospes también acompañaron la hermosa celebración, caminando junto a la «Bella Señora» entre cánticos. «Somos un pueblo que peregrina, que sigue los pasos de Jesús porque él es el maestro, es la luz del mundo y caminamos a su luz, a la la luz de su ejemplo y de su palabra iluminados por él desde el bautismo», dijo el Obispo.
Las velas encendidas se mantuvieron durante la procesión simbolizando ese pueblo que camina hacia la luz y hacia la verdad y el bien. «Jesús es luz que alumbra las naciones», afirmó.